Parte IV | CRÓNICA DEL VIAJE A LA HABANA, CUBA (2013)

Día 10. Santiago de Cuba. Semillas del Corazón

“Hoy siento que es la vida que te regala un día

del corazón semillas para plantar tu herida.

Sin embargo sos un sol, sos la vida en una flor

sos un nuevo día libre que traes para los dos.”

Leon Gieco

 

En la mañana del décimo día llegamos a Santiago de Cuba, luego de un largo viaje en la empresa estatal de trasporte de larga distancia para turistas Viazul, en el que la constancia del aire acondicionado para evitar que se empañen los cristales se hizo sentir. La historia de la revolución es en Santiago una sensación que impregna el aire de la ciudad, su gente y su cultura; allí se encuentra la casa donde vivió Fidel Castro, el cuartel Moncada, la Sierra Maestra. Caminar por las calles de Santiago es una experiencia que permite vivir la belleza de la ciudad y la cultura cubana, sin el impacto frontal que impone el turismo internacional al centro de La Habana. Los contrastes son infinitamente menos marcados que en el Occidente de la Isla. La ciudad de Santiago y su gente componen una escena urbana que pesar de su calor, refresca, energiza, llena de vida y de ganas de luchar por transformar la realidad.

Santiago es una ciudad grande, la segunda en importancia en Cuba, pero mucho más pequeña que La Habana. Esta última, la capital del país, tiene más de 2 de los 11 millones de habitantes de la Isla mientras que en Santiago, los habitantes son casi 500.000 habitantes. Al llegar a la ciudad aquella mañana nos acercamos a la casa de una de las profesoras, Coralina, que nos hospedaría allí durante nuestra estadía. La casa estaba ubicada en el centro de la ciudad, se accedía por una de esas angostas escaleras que van resolviendo la dificultad impuesta por la topografía sinuosa. Desde su terraza, en el segundo piso, podíamos apreciar prácticamente toda la ciudad. Coralina nos recibió con la misma fraternidad y atención que todos sus coterráneos hasta aquel día. Nos preparamos, y luego de descansar un par de horas salimos rumbo a la Facultad de la Construcción de la Universidad de Oriente, donde se dicta la carrera de Arquitectura.

 

Como es costumbre en aquella ciudad, y así fue durante los cuatro días que la transitamos, hacía mucho calor. Llegamos hasta la Facultad viajando en uno de esos colectivos a los que se ingresa por detrás, y que son camiones adaptados. Se puede viajar en este transporte a razón de 1$ cubano por persona, lo que equivaldría a 0,50$ argentinos, aunque las equivalencias no son útiles para comprender estas relaciones. La intención es demostrar, en todo caso, que todos los transportes públicos, con sus defectos y virtudes, resultan accesibles a todos los habitantes de Cuba.

 

Ya en el predio de la universidad entramos al edificio de hormigón prefabricado del Área. En el tercer piso por escalera, se encontraban las autoridades académicas, y también el aula del departamento de Arquitectura, donde nos esperaban todos los profesores de la carrera para reunirse con nosotros a conversar sobre las características de nuestra carrera. Este espacio colectivo de docentes funciona sistemáticamente en la enseñanza cubana. Los docentes de la carrera se reúnen a tratar los problemas comunes y proponer acciones para resolverlos, la organización de la tarea y sus condiciones de trabajo.

 

Afortunadamente ya conocíamos a varios de nuestros interlocutores de nuestro viaje en 2011, como Rafael, o Pascual, con quienes habíamos compartido largas charlas hacía dos años. Nos presentamos todos, y dejamos en claro allí el interés común de favorecer, cada uno en la medida de sus posibilidades, las instancias de intercambio entre estudiantes y docentes de nuestras facultades de Cuba, Argentina y Colombia.

 

Luego del almuerzo, nos esperaba uno de los momentos más interesantes del viaje. A diferencia de nuestra primera visita a la Facultad de Construcciones de Santiago de Cuba, este segundo viaje con dos años de distancia nos puso en contacto directo con los estudiantes cubanos en una relación de tanta familiaridad que permitió que los jóvenes se rieran, hicieran comentarios y expresaran su conocimiento alrededor de lo expuesto. Estábamos frente a 40 estudiantes de segundo año de la carrera, para contarles nuestra realidad y conversar con ellos sobre la suya. Nos tocaba dar una clase sobre la situación habitacional en Argentina y las políticas públicas, junto al profesor Walter López Borbón, quien contaba la situación colombiana y su valiosa experiencia profesional de trabajo comunitario. Logramos generar entre todos, con la Arq. Jaime como promotora de la participación general, un clima de intercambio de opiniones y exposición de muchos de los presentes. Las preguntas de los jóvenes cubanos y sus referencias a su vida cotidiana, hicieron muy ricas las intervenciones de cierre, vinculadas a las características de cada proceso territorial, los límites y posibilidades de cada estructura productiva y de propiedad de la tierra, y la importancia de la organización comunitaria y la participación para el diseño y la gestión de las transformaciones habitacionales productivas promovidas desde la acción del Estado.

 

Clase frente a los alumnos y profesores de segundo año.

Clase frente a los alumnos y profesores de segundo año.

 

Resulto una conversación interesante sobre, por ejemplo, las políticas públicas que promueven las construcción de conjuntos premoldeados con viviendas prototípicas, todas iguales, mientras juntos podíamos identificar en la sociedad cubana la diversidad en las formas de habitar, las configuraciones familiares, la integración de vivienda y producción, la posibilidad de transformación del espacio doméstico y la valoración del espacio público.

 

Un hecho que parece extraño fuera de contexto, es que la clase se había programado para alumnos de cuarto y tercer año, pero durante la última semana, fueron destinados a la cosecha de Café. Allí operan simultáneamente varios factores. Por una parte, la vocación histórica de Cuba de reducir la contradicción entre el trabajo manual y el intelectual, lo que ha promovido la colaboración de los intelectuales en las actividades del campo. También el hecho de que el pueblo cubano, con recursos escasos, sostiene económicamente a todos los estudiantes universitarios durante su carrera. Por último, este año, en el contexto de economía estatal centralizada, no se habían logrado las metas de la cosecha de Café, y era necesario reforzar este rubro productivo.  Cuba nos obliga a evitar las conclusiones veloces y referencias que uno puede realizar fuera de tiempo y espacio, más allá de esto, esta situación de los alumnos de tercer y cuarto año constituye un proceso interesante para observar.

 

Día 11. Politicas Publicas y Proyecto Arquitectonico

 

El siguiente día en Santiago de Cuba, teníamos prevista una secuencia que permitió completar el panorama del hábitat y las políticas públicas en la ciudad. Por la mañana nos esperaban los Arquitectos de la Comunidad de Santiago de Cuba, luego nos acompañarían a ver el conjunto San Pedrito, para luego visitar a la EMPROY 15, empresa de proyectos estatal de la provincia.

 

Los profesores Elena y Rafael nos acompañaron a la reunión con los ArqCom de Santiago, que se realizó en un salón de un espacio cultural ubicado en el centro de la ciudad. En esa ocasión, se expusieron tres experiencias de trabajo y estudio variadas en cuanto a la temática, al encuadre de trabajo y a los actores involucrados. La presentación de ArqCom Santiago por parte de la responsable tuvo como punto más importante su acento en lo colectivo. Destaco que trabajaban participativamente tanto en la escala domestica como en la barrial.

 

Estas exposiciones fueron:

1)      Un trabajo de diseño participativo de una reforma unifamiliar, que el autor título “el tiro por la culata”.  Se trataba de una vivienda entre medianeras, de un dormitorio. Tenía problemas de organización espacial y calidad de iluminación y ventilación de los ambientes, entre otros aspectos menores. Tenía un recurso disponible, escaso, dado por un subsidio. El arquitecto de la comunidad fue muy preciso en el relato, detallado, demostrando un conocimiento profundo del proceso de los pobladores y la vivienda. En términos proyectuales, las alternativas no merecerían mayores comentarios. Sin embargo, del caso expuesto, nos resultó de lo más llamativo, que luego de  exponernos el proceso de la generación participativa de tres alternativas, nos contaron que los recursos disponibles por esa familia no eran compatibles con ninguna de las tres variantes presentadas. Los proyectistas entendían que realizar los proyectos era una experiencia que esa familia “merecía”, más allá de la utilidad de los mismos. Hicimos algunas preguntas, y nos llevamos otras para seguir pensando.

 

Exposición de los Arquitectos de la Comunidad de Santiago de Cuba.

Exposición de los Arquitectos de la Comunidad de Santiago de Cuba.

 

2)      Luego de un corte breve, un arquitecto de la comunidad que realizo la Maestría de Vivienda Social, expuso su tesis, El trabajo de investigación consistía en la evaluación de la situación estructural del parque habitacional de la ciudad en relación a los movimientos sísmicos. Un exhaustivo trabajo que concluía en una serie de propuestas para mejorar el control de las obras que se realizan y atender especialmente los aspectos estructurales de los proyectos que tramita ArqCom. Entre los conceptos que resumían su conclusión, presento la idea de trabajo en arquitectura social como prevención, cuestión que encontramos muy afín a los criterios que trabajamos en Proyecto Habitar en nuestra propuesta de atención primaria de hábitat, que implican el conocimiento territorial profundo, construido de manera participativa, interdisciplinaria e intersectorial,  de la escala de vivienda y barrial como política pública.

 

3)      Por último, un estudiante de tercer año, mostro su propuesta para la realización de vivienda colectiva sobre la avenida José Martí. La variedad tipológica y alguna complejidad programática en el espacio público, daban cuenta de la incorporación de variables que no sean estrictamente vinculadas al módulo habitacional enriqueciendo el desarrollo de proyectos urbanos de carácter social. Este trabajo también abrió un momento de debate sobre la necesidad de la exploración, de la investigación proyectual, durante el proceso de formación, que favorezca la creación de soluciones apropiadas, asociadas a la lectura correcta de la necesidad habitacional en toda su complejidad. Durante este tramo del debate también fue central la idea del derecho a la ciudad, de la perspectiva integral del problema habitacional. La perspectiva contraria por su parte, hegemónica en las políticas públicas habitacionales cubanas, que ha sido generada a partir de la respuesta habitacional parte de prototipos únicos de viviendas colectivas constituida por unidades iguales, sin equipamiento, sin accesibilidad, sin integración productiva, dan por resultado propuestas que padecen de monotonía en su propuesta espacial y formal.

 

Almorzamos todos juntos en un hermoso lugarcito para comer, al aire libre bajo la protección de las sombrillas, en el cruce de la avenida de la Américas y la calle M. Éramos de la partida los profesores cubanos Rafael y Eliane, el arquitecto Walter de Colombia, Eugenia y quien escribe de Argentina.  Luego partimos a la segunda parada del día, la visita a un conjunto de viviendas recientemente terminado, donde se encontraba relocalizada la población que vivía en el mismo barrio de la ciudad, pero en viviendas insalubres autoconstruidas. Resultaba interesante conocer esta experiencia, luego de la reunión anterior en la que comenzamos a entender la práctica de los arquitectos de la comunidad de la ciudad, los proyectos que se gestaban desde la Facultad, y las elaboraciones teóricas de los especialistas locales.

 

El conjunto San Pedrito, se ubica en la Avenida Capitán Raúl Perozo y Jesús María, al norte de la ciudad, en un sector urbano recortado entre un área residencial vulnerable, la estación de trenes, el cementerio, próximo a la boca de la Bahía. Consiste en tiras de cuatro pisos que conforman un conjunto de quinientas viviendas. La imagen general es colorida, porque eligieron colores diversos para diferenciar entre edificios iguales. Las unidades poseen dimensiones, calidad de iluminación y ventilación y terminaciones suficientes para la vida doméstica.

 

Barrio San Pedrito. Imagen Actual

Barrio San Pedrito. Imagen Actual

 

Barrio San Pedrito. Imagen Satelital 2010

Barrio San Pedrito. Imagen Satelital 2010

 

Barrio San Pedrito. Imagen Actual

Barrio San Pedrito. Imagen Actual

 

El espacio público que existe entre torres, inclusive el que espacio entre el conjunto de viviendas y el resto de la ciudad, no ha recibido ningún tratamiento específico, es un espacio público destinado al acceso y circulación. Está resuelto con unas mínimas sendas peatonales y algo de iluminación, el resto es un manto general de pasto. Por su parte, la secuencia de acceso a las viviendas está determinada un hall de acceso abierto donde se abren las puertas de acceso a las viviendas, tanto en PB como en altura; pasillos y escaleras que se enclavan a este sitio se resuelven desde una perspectiva funcional ligada a la necesidad de dar respuesta al ingreso. Nos llamó la atención que en el conjunto no se observaba ninguna propuesta de espacio que favorezca el intercambio social, el encuentro de las familias de un mismo piso, de varios pisos, ni la estancia de una familia en un descanso o conversación amena que pretenda interrumpir su tránsito al tercer piso. Esto nos lo llevamos como pregunta para conversar con los proyectistas de la obra que veríamos más tarde en la empresa de proyecto.

 

Al pasar nos tomamos un cafecito en lo de nuestra amiga la profesora Sonia Quesada, que afortunadamente nos recordaba con cariño, renovó su excelente predisposición para con los visitantes bienintencionados como nosotros y su invitación a su casa hasta la próxima visita en Santiago. Luego del café, partimos a nuestra última escala de trabajo, la empresa de proyectos.

 

Este momento fue otra buena experiencia desde el punto de vista de la arquitectura. El edificio donde se ubica la EMPROY 15 esta organizado de manera de obetner una espacialidad rica, comprendida historicamente. Es una obra de las primeras diseñada por el arquitecto Choy, uno de los más reconocidos de Cuba, a la sazón compañero de estudios de nuestro colega anfitrión en la visita, el profesor Rafael. La obra conjuga los beneficios constructivos y económicos que brinda la prefabricación, con la obtención de una variedad de escalas y calidades espaciales, asociadas a las funciones que allí se desarrollan. Todo esto sin descuidad una característica fundamental para esta zona geográfica que es ser sismo resistente. Espacios sociales de reunión y acceso que resuelven las actividades que allí se realizan, y aportan una diversidad de situaciones de relación entre ellos.

 

EMPROY 15. Arq Choy

EMPROY 15. Arq Choy

 

Llegamos al tercer piso del edificio, donde nos esperaba un responsable del área de proyectos. Las empresas estatales de proyecto trabajan para el estado, y para inversores privados (hasta los momentos extranjeros). Quizás no sea sencillo transmitir de qué se tratan las empresas de proyecto. Son edificios dedicados puramente a la elaboración de diseños de arquitectura e ingeniería civil, proyectos y pliegos que permitan su construcción. En el caso de la empresa que visitábamos se trata de un edificio de cuatro pisos, en el que trabajan diariamente más de cien profesionales. No se trata de empresas presupuestadas (el estado no garantiza salarios) sino que deben tener una economía autosuficiente. Existen varias empresas en el estado cubano dedicadas a la construcción, entre las que se da, según nos comentaba nuestro interlocutor una “competencia amigable”. En el mismo sentido, nos decía que se van perfilando como empresas especialistas en algún sector de la producción. Por ejemplo la EMPROY 15 era reconocida en Cuba y en la región como especializada en arquitectura hospitalaria.

 

La EMPROY 15 era la responsable del proyecto del barrio “San Pedrito”. Entonces, con la visita fresca, y las reflexiones múltiples que veníamos realizando desde la mañana, aprovechamos la hora y media que nos brindó generosamente nuestro colega para hacerle todas las consultas que podíamos.  Nos explicó el funcionamiento de la empresa, y allí aprendimos algunas cuestiones propias de la gestión pública del hábitat en Cuba que resultan sustanciales para destacar:

En Cuba el territorio es planificado, como la economía toda. Se generan planes regionales y urbanos que van desde los Municipios hasta las Provincias, que determinan los lineamientos generales de acción de todas las reparticiones públicas. En concordancia con este criterio, por su parte, las empresas estatales poseen una división de incumbencias clara, especificando sus responsabilidades, límites y alcances. Hacia el interior de la EMPROY 15, se repite la estructura,  frente a un programa determinado, existen especialistas en áreas que van resolviendo aspectos particulares del proyecto. 

 

Podemos señalar que existen, a partir nuestra experiencia de conocimiento del país y de nuestros objetivos en relación a los procesos de producción de ciudad y los derechos de los ciudadanos, al menos dos dificultades importantes que hemos detectado, que se repiten tanto en la escala territorial como en el interior de estas organizaciones productivas.

 

En primer término,  un problema de falta de integración en la relación entre las áreas que trabajan la totalidad la planificación. Allí operan de manera confluyente la determinación de los lineamientos generales en la escala superior y la relativamente reducida capacidad de decisión que existe entre los compartimentos inferiores en el proceso, como si estos últimos oficiarán de generadores de insumos o diagnostico sin generar lineamientos que suban a las instancias superiores donde la distancia con la realidad muchas veces convierte lo cualitativo en cuantitativo. Esto puede verse tanto en las áreas de gestión de la ciudad, como en el interior de la empresa de proyecto y la falta de integración de los diferentes aspectos del proyecto durante la etapa de diseño convierte el proceso de transformación del hábitat en una solución habitacional. Una excepción importante a esta observación surge en la metodología de trabajo que junta a los docentes en su rol de planificadores de la enseñanza con los estudiantes. En la Facultad en la práctica docente del colectivo de profesores, se integran permanentemente la tarea pedagógica en horizontal (las áreas de un nivel) y en vertical (los niveles de una carrera), cada estudiante tiene un docente tutor que lo acompaña desde el comienzo  de la carrera y en los últimos años su formación se desarrolla realizando una práctica profesional en alguna de las modalidades de contratación que tiene el estado para un arquitecto: Trabajo en Planificación, Empresas de Proyecto, Arquitectos de la Comunidad.

 

En segundo lugar, la valiosa secuencia de espacios de decisión colectiva de distintas escalas, va generando síntesis realizadas por representantes en sucesivas escalas de aproximación hasta llegar a los grandes lineamientos. Estos procesos, en la estructura de gestión de la problemática urbana actual, tienen tiempos que no siempre permiten responder ágilmente a la realidad dinámica de la ciudad contemporánea.

 

Existe entonces un desfasaje entre la dinámica de la realidad territorial y la de la gestión urbana que requeriría otros aportes a la gestión de los cambios necesarios, operados desde el territorio, promoviendo inclusive la asociación y modificación provisoria de organismos de trabajo existentes (como los CDR o las organizaciones de trabajadores de empresas locales). En definitiva, estrategias participativas desarrolladas en el territorio, que sin pretender oponerse a los objetivos democráticos de la estructura actual, optimicen la relación dialéctica entre lo planificado y la dinámica de la realidad.

 

Día 12. Playa Siboney

 

El día posterior permitió reponer energías luego de tanto trabajo, por el acento turístico y playero que pusimos en su programación. Ascendimos un cerro cercano que termina en un curioso mirador denominado “La gran piedra”, que puso en jaque nuestro estado físico. Conocimos algo de la historia local, desde los cafetales de la Colonia, hasta la granja Siboney donde se alojara Fidel Castro y los asaltantes del cuartel Moncada. Para terminar en día de contemplación de una bella playa local que también lleva el nombre Siboney.

 

Vista desde "la gran piedra"Vista desde «la gran piedra»

 

Día 13. Arquitectura Local y Cayo Granma.

 

El siguiente día, ultimo de nuestra estadía en Santiago de Cuba, nos dedicamos a pasear por distintos sitios de la ciudad. Durante la mañana fuimos a ver obras emblemáticas de la ciudad, como la sede del Rectorado de la Universidad de Oriente, un edificio típicamente moderno con grandes aberturas y rampas que van asociando los espacios de recorrer y de trabajar, en los que a su vez se hace presente la imponencia de la naturaleza y la ciudad circundante.

 

Edificio del Rectorado. Llegando.Edificio del Rectorado. Llegando.

 

Edificio del Rectorado. Rampas, naturaleza y ciudad

Edificio del Rectorado. Rampas, naturaleza y ciudad

 

Luego pudimos recorrer la plaza de la revolución y el teatro Heredia. Una obra interesante, también desde el punto de vista espacial. En este viaje nos dimos la chance de mirarla mejor y valorar sus aciertos espaciales. Nos explicaron por ejemplo, que la simetría que organiza mucho de su distribución, esta también determinada por los requerimientos que impone la zona sísmica. Los grandes espacios y circulaciones cuyas relaciones variadas integran un gran espacio total urbano y público, conviven con el eclecticismo de grandes estructuras metálicas y aberturas neocoloniales de madera.

 

Teatro Heredia. Arq Choy. Espacio publico principalTeatro Heredia. Arq Choy. Espacio público principal

 

Teatro Heredia. Arq Choy. Imponente sala, que abre tambien hacia la plazaTeatro Heredia. Arq Choy. Imponente sala, que abre tambien hacia la plaza

 

El paseo termino en el Fuerte sobre la Bahía y la caminata final –lancha mediante- alrededor del pintoresco cayo Granma.

 

Cayo Granma. Desde la lancha.

Cayo Granma. Desde la lancha.

 

Día 14 Despedida.

 

El viaje de vuelta a la Habana fue más amable que el primero, quizás por nuestra previsión de abrigo y acumulación de sueño. Al llegar a la ciudad, almorzamos en casa de Ana Teresa, quien nos esperaba con la misma hospitalidad de siempre y una rica comida. Apenas llegamos a prepararnos para el viaje, llegando al aeropuerto en medio de una lluvia importante que inundaba el camino, dando a nuestra salida un aire de dramatismo de lo más apropiado para un viaje inolvidable.

 

Facultad de Construcciones. Universidad de Oriente. Cuba

Facultad de Construcciones. Universidad de Oriente. Cuba

 

Esta experiencia, tan rica humana, intelectual y arquitectónicamente hablando, nos ha permitido crecer en la conciencia de la complejidad del problema habitacional y el diseño de sus propuestas. Nos invita a continuar en la línea de trabajo que conoce la necesidad de abandonar la pretensión de elaborar soluciones generalizadas, respuestas cerradas o recetas universales. Afianzando en nosotros la idea de trabajar colectivamente, de generar instancias de colaboración que permitan integrar los aportes de todos en la tarea de conocer la realidad, la necesidad territorial de los pobladores de las ciudades latinoamericanas, y junto a ellos, diseñar los procesos de gestión y las obras de arquitectura necesarias que vayan construyendo una ciudad social y espacialmente más justa. Sabemos entonces que, por un lado esta experiencia, nuestro segundo viaje a Cuba, no será la última visita a la Isla. Por otro lado, ya estamos proyectando nuevos destinos, para conocer más de la rica y diversa actividad humana, desplegada desde los protagonistas de las necesidades habitacionales, y de su lucha cotidiana por revertir esta situación.

Diciembre,2013. Arq. Julián Salvarredy y Arq. Eugenia Jaime, en Proyecto Habitar.

Parte III | Crónica de un viaje a La Habana, Cuba (2013)

 

Día 8

Pinar de Rio. Patrimonio, políticas públicas y participación.

El octavo día de nuestro viaje fue intenso, y sumamente rico en experiencias. Era el día de cumpleaños de nuestra anfitriona. La Dr. Dania González es oriunda de Pinar de Rio, y había incluido en nuestro cronograma pasar su cumpleaños con ella allí. Nuestra lectura desde aquí, fue que se trataría de una jornada de festejo, sin embargo cuando llegamos supimos que no que los festejos eran un pequeño porcentaje de la ajetreada agenda que Dania nos había preparado. El programa incluía una reunión de intercambio junto a los Arquitectos de la Comunidad de Pinar de Rio, refrigerio, visitas a obras públicas de vivienda del gobierno local junto al presidente del Instituto de Vivienda, almuerzo con boñato, cangrejos, jamón y pollo, un recorrido por Viñales y sus mogotes, una villa pintoresca patrimonio de la humanidad, todo esto saliendo de la Habana a las 7, recorriendo las dos horas de autopista, para retornar por la tarde del mismo día. Así descubrimos, que compartimos con Dania la pasión por nuestro trabajo, entendido como el cauce de nuestro aporte a la transformación de la realidad; ella que resignaba una jornada relajada de cumpleaños para acompañarnos en la travesía.

 

Recorrido a Pinar de Rio

Recorrido a Pinar de Río

 

Salimos entonces temprano por la mañana. Nos pasó a buscar una de las dos combis de la que dispone el Ministerio de la Construcción de Cuba (MICONS), dispusimos de este privilegio producto de gestiones múltiples que comenzaron allá por Marzo. Nos acompañó una experimentada funcionaria del MICONS, Dania, el Arq. Walter López, y Guille, el joven Ingeniero hijo de Dania. El viaje se hizo breve gracias a los hermosos paisajes serranos y a la agradable conversación en la que nos iban poniendo al día sobre la realidad habitacional Pinareña.

 

Cartel de la sede de ArqCom

Cartel de la sede de ArqCom

 

Nos esperaban en la sede de ArqCom Pinar de Rio, con la hospitalidad y generosidad característica de este pueblo. Nos reunimos en su sede, y comenzaron las presentaciones. En esta ocasión, Dania nos presentó (a la Arq. Eugenia Jaime y a quien escribe) como miembros de ArqCom Bs As, interesados en la extendida experiencia de Arquitectos de la Comunidad de Cuba.  El arquitecto López Borbón, por su parte, oficiaba como especialista en trabajo participativo en el Hábitat Popular, autodefinido “arquitecto descalzo” desde nuestro punto de vista, era un arquitecto de la comunidad desde hace tiempo.

Se presentaron formalmente los ArqCom de allí, en las palabras de sus representantes formales, y comenzaron las dos exposiciones, que alcanzarían para dar pie a un intenso debate. En primer lugar, luego de distribuir a todos los asistentes un pequeño resumen escrito de una carilla de su método de trabajo, y comentarnos la esencia participativa de su tarea, expusieron el caso de una familia, y el proceso de diseño y materialización de una reforma y ampliación.

 

El método que utilizan es el que desarrollara el Arq. Livingston en su libro en la década del 90, que tomara y extendiera como política pública junto a la Arq. Selma Díaz. Allí realizamos algunas aclaraciones que eran necesarias para abrir un debate que se apoye en los puntos de acuerdo común, y en el conocimiento mutuo de las posiciones de cada uno respecto del problema. En primer término, nosotros no formábamos –desgraciadamente- parte de una política pública, sino de una organización gremial que incluía en su interior grupos que utilizaban métodos diversos en contextos diversos. En segundo término, desde Proyecto Habitar, hemos hecho foco ya hace tiempo en el trabajo colectivo, orientado a su implementación local como política pública generalizada, tal como existe el sistema de salud (a diferencia del método del Arq. Livingston desarrollado en Argentina para casos unifamiliares, casi exclusivamente en el ejercicio liberal de la profesión). Entonces nuestro trabajo en los Consultorios de Atención Primaria de Hábitat se realiza en talleres, junto a organizaciones sociales, barriales o vecinales, apoyándonos en conceptos propios de la psicología social como el grupo operativo o la adaptación activa. El arquitecto colombiano relato también algunas experiencias de trabajo colectivo, entendiendo esta tarea como un medio para la organización comunitaria y la transformación social.

Por ultimo también aclaramos que teníamos un debate abierto, una diferencia publica con el Arquitecto Livingston, quien considera que Arquitectos de la Comunidad solo se pueden hacer llamar aquellos que se han formado con él, con su método, mientras que nuestra posición ha sido siempre incluir en este concepto a todos los arquitectos y arquitectas que trabajan en el hábitat popular, aportando a la producción social del hábitat, con los diferentes métodos que cada contexto y cada proceso territorial demanda o permite, entendiendo que el que creara el arquitecto Livingston junto con la arquitecta cubana Selma Díaz son una base metodológica de gran utilidad. Este debate ha sido explícito y público, y hacia el comienzo del 2º encuentro nos hizo saber que la diferencia también tenía un aspecto vinculado a la propiedad intelectual del nombre «arquitectos de la comunidad», hecho que prohibía el uso de esa «marca» sin su consentimiento en la Argentina. Así fue que en Septiembre de 2012, luego de la asamblea de cierre del segundo ELAC, pasadas varias horas de debate, con la participación de cientos de arquitectos y estudiantes de Buenos Aires y La Plata, se resolviera cambiar el nombre del Tercer ELAC de Caracas a “Encuentro Latinoamericano de Arquitectura Comunitaria”, término posee la virtud de ser un concepto inclusivo, no asociado a ningún método en particular.

 

El segundo ejemplo expuesto durante aquella mañana por los ArqCom de Pinar de Rio, fue tan sustancioso como provocador, e inicio un debate que no cesaría hasta el almuerzo.  Se trataba de la restauración y pintura de los frentes de una cuadra céntrica de Pinar de Rio. El caso que nos presentaban era un convenio de articulación entre el Instituto de Vivienda, dependiente del Ministerio de la Construcción, y los Arquitectos de la Comunidad de Pinar de Rio. El Instituto posee los medios y la competencia para pintar esos frentes, y ArqCom le correspondería realizar el trabajo de determinación de los colores. Nos mostraron el estudio minucioso de los estilos y épocas de cada construcción, el relevamiento técnico de los frentes y su levantamiento digital (tanto en CAD como en imagen). Nos explicaron inclusive que habían informado a los frentistas que debían pintar del mismo color cuando la propiedad era de varias familias si se trataba de un solo edificio, para respetar estas determinantes de estilo original, por ejemplo un edificio de 12 metros de frente, con tres puertas diferentes a tres viviendas. Se trataba de un trabajo que incorporaba varios aspectos de innovación respecto a la práctica habitual. Según nos explicaba ron después lo que sucede en la mayoría de los casos es que no hay recursos para pintar (ni públicos ni privados) o, cuando aparecen los recursos públicos, la pintura de los frentes se determina según el color que el pintor municipal de turno resolvía o era el único que disponía en ese momento.

 

Reunion y polemica en ArqCom Pinar de Rio

Reunión y polémica en ArqCom Pinar de Rio

 

Pero allí comenzaron una serie de preguntas de los invitados, que, quizas con algo de imprudencia,  comenzamos a realizar ¿Cómo habían participado los pobladores de esa cuadra de ese proceso? ¿Qué aspectos del método participativo que contaron como estructural de ArqCom se aplicaba en estos casos? ¿Cuál era la relación de estos procesos colectivos con los múltiples estamentos de organización comunitaria que Cuba posee instalados hace años? (Colectivos de trabajo, Comités de Defensa de la Revolución (CDR), Partido). Nos fuimos enterando que los vecinos habían sido informados, que el método de Livingston solo se aplicaba al diseño de reformas unifamiliares (tal cual es su objeto original) y no habían desarrollado ninguna alternativa para encargos colectivos o de otro programa, que no se articulaba con organizaciones sociales existentes por falta de tiempo, cuestiones que sirvieron para hacer algo movida la mañana, y más que interesante el debate, que mostraba rápidamente que todas los procesos territoriales son complejos, todas las políticas mejorables y cuan nutritivo se vuelve un debate cuando el espíritu del colectivo es crítico, autocritico y constructivo.

En medio del debate, una especialista Cuba explico una diferencia sustancial entre los roles que socialmente, históricamente, habían llevado adelante los Arquitectos de la Comunidad de Cuba, y el colectivo de ArqCom de Buenos Aires. Dijo “compañeros, tenemos que entender que ellos, allá, en un país capitalista, realizan el trabajo comunitario y participativo, casi como una forma de lucha contra el capital, mientras que aquí en Cuba, Arquitectos de la Comunidad es lo más parecido que tenemos al ejercicio liberal de la profesión. Ellos quieren diseñar y construir para los que no tienen recursos, que no pueden resolver su situación sino con la asistencia del Estado. Mientras que aquí diseñamos y construimos para los que, teniendo recursos, no podían hacerlo por los impedimentos formales o legales que existían desde el Estado.”

 

Nos comentaron finalmente, que Arquitectos de la Comunidad de Cuba, programa estatal que hoy cuenta con oficinas en los 168 municipios del pais, esta siendo atravesado por el conjunto de reformas que suceden en la Isla desde el ultimo congreso del PCC. En lineas generales estas medidas tienden a la descentralizacion del aparato productivo estatal, acompañado por la incorporacion de algunas formas de cuentapropismo y primeras aproximaciones al cooperativismo. En este caso, de ser un organismo estatal presupuestado (cuyo salarios son garantizados por el Estado, mas alla de su produccion) Arquitectos de la Comunidad de Cuba pasar a funcionar como empresa estatal, lo que implica que entre sus objetivos incorporara el autosostenimiento. Por el momento no es posible conocer las implicancias de este cambio de matriz en la organización, tipo de tareas y metodos de trabajo de este equipo.

Luego de la reunion, nos invitaron a comer a Viñales, hermosa ciudad cercana a Pinar de Rio, patrimonio de la humanidad. El viaje hasta alli y almuerzo complemento con amabilidad las rispideces de la polemica matutina, luego de la entrada y el primer plato, las pequeñas magulladuras de la polemica estaban saldadas, y la hospitalidad permantente de los cubanos seguia dominando la escena. Nos comentaron el doble efecto de esta categoria patrimonial. Desde el punto de vista economico implica potenciar la visita permantente de turistas y el movimiento asociado a ellos..  Desde el punto de vista del problema habitacional local, impide las reformas  y ampliaciones de las viviendas que no respeten las caracteristicas del perfil historico, determinadas estrictamente desde un punto de vista formal-estetico comprendido desde estos parametros internacionales. Por ejemplo, no superar alturas de dos pisos, o estar obligados a techar con tejas.

 

Volviendo del Almuerzo

Volviendo del Almuerzo

 

En un pais como Cuba, bloqueado en su economia internacional, y muy limitado en su producion local, este tipo de restricciones resultan en prohibiciones absurdas, que obligan a las familias que crecen a ejecutar sus ampliaciones y reformas por fuera del circuito formal. En otro sentido, uno de nuestros anfitrones, objetaba la restriccion global de altura, en una ciudad de perfil sinuoso. Debido a que por estas caracteristicas topograficas, construir en los sectores bajos edificios algo mas altos,  no afectaria para nada la integridad del casco historico. Este tipo de particularidades no son aun tenidas en cuenta por los gestores de las restricciones asociadas a los sitios que son patrimonio mundia. Recordabamos en aquella oportunidad un discurso atribuido a Chico Buarque*, que devolvia una consulta que le realizaron en EEUU sobre la necesidad de internacionalizar el Amazonas, pidiendo que al mismo tiempo se internacionalicen las reservas de petroleo o las finanzas mundiales.

 

Durante el recorrido pudimos ver diversas obras públicas de vivienda social, casas sobre lote “propio” adaptadas a las personas con capacidades diferentes, que se estaban ejecutando en ese momento. También pasamos por algunos sitios turísticos interesantes, como miradores y murales de gran envergadura. El viaje de vuelta nos encontró cansados pero colmados de nuevas imágenes e ideas. A la vuelta compartíamos música de ambos países, llegando por la noche, tarde a La Habana.

 

Día 9

 

De La Habana a Santiago.

 

El noveno día estaba destinado al viaje a Santiago de Cuba, de lo que sería la segunda etapa de nuestra estadía en la Isla.  Salíamos por la tarde en micro, así que preparamos una mañana de caminata y playa, que nos cansara lo suficiente para dormir durante el largo viaje que recorre casi todos los mas de 1000 km que tiene de Oeste a Este este territorio que Guillen bautizara como “un largo lagarto verde, con ojos de piedra y agua”. 

2013. Arqs. Julián Salvarredy y Eugenia Jaime, en Proyecto Habitar.

Parte II | Crónica del viaje a La Habana, Cuba. (2013)

La Habana. Patrimonio, conocimiento y necesidades sociales

Día 5

El quinto día, fue nuestro primer día de descanso. Como en el viaje anterior, el primer destino del día de descanso fue la Playa Santa María, ubicada a unos cuarenta kilómetros, cuarenta minutos en auto, y unas dos horas combinando los medios de transporte disponibles para todos. Fieles a nuestra filosofía viajera, utilizamos una versión de viaje más parecida a esta última opción. De este día, conversando con Euge, destacamos un par de acontecimientos o reflexiones interesantes, o necesarias.

 

Un suceso menor, nos llamó la atención durante el viaje. La primera etapa del viaje consistía en la caminata de quince cuadas hasta al “almendrón”. Luego un viaje de veinte minutos hasta el centro, y una nueva camina de quince cuadras, atravesando la Habana Vieja, hasta la parada del 400. La línea de transporte público que nos llevaría a la playa. Llegando a la parada dijimos “ultimo” como es el uso y costumbre local, ya que no hacen cola sino que cada quien va llegando y consulta al conjunto cual es el último. “El ultimo” se anuncia y además refiere “estoy después de la señora de blanco”. Y así pasa uno a ser por un breve periodo “el ultimo”, hasta que el próximo pasajero reclamara que uno se defina públicamente como tal, para que siga así esta fila de personas que no esperan en fila, sino que se organizan, disponen en el lugar más cómodo para la espera, en general a la sombra.

Todo este preámbulo no es el primer suceso a destacar. Llevábamos ya unos diez minutos de viaje, hacía mucho calor dentro y fuera del ómnibus, estaba lleno, tanto sus asientos como sus pasillos de gente parada. Una joven cubana, bonita ella, con una cartera muy grande y una bolsa se sostenía parada de uno de los caños verticales con evidente incomodidad frente a los movimientos bruscos del vehículo en la carretera. Cerca, a unos dos metros, viajaba un joven cubano, buenmozo el, sentado junto a la ventana, que al ver la situación de incomodidad, le ofreció llevar su cartera y su bolso, para que ambos viajaran cómodos. La muchacha envió a través de otros pasajeros su bolso y cartera a este otro joven desconocido, y paso a mejorar su situación de viajera. Aquí nos llamaron la atención al menos dos cosas, que podrían resumirse en el respeto mutuo y la confianza en los otros. Ya que en ningún momento dudaron, especularon sobre los movimientos del otro, o intentaron generar una situación a partir de este intercambio que generara alguna duda sobre el genuino interés de colaborar para mejorar la situación “colectiva”. Es un hecho que por otra parte no es aislado, sino que se trata de una práctica habitual entre los cubanos. Lo que esta seguramente asociado a los aspectos más rescatables de los valores aprendidos y generalizados socialmente.

 

Día 6

 

El sexto día por la mañana, aceptamos la propuesta de nuestra amiga Ana Teresa, que nos invitó a pasear por las terrazas y los miradores de los hoteles de La Habana. Comenzamos por una especie de hogar de dia, donde cientos de personas mayores de la ciudad, asistian y eran contenidos y atendidos con una calidad envidiable. La vista de la ciudad desde lo alto fue una experiencia muy interesante que incluyo un dispositivo llamado “cámara oscura”, y tambien la visita al bar de un hotel ubicado en un piso treinta que nos permitiría tener una vista muy particular de la ciudad de la Habana.

 

 

 

Por la tarde, comenzó la preparación del segundo evento vinculado a la Maestría de Vivienda Social de la CUJAE. La conferencia “Calidad del Hábitat. Experiencias y realidades”. La cita incluía a prestigiosos especialistas internacionales como Jenny Stenberg, de Suecia; Walter López Borbón, de Colombia; y a Eugenia Jaime, Yamila Crisci y quien firma esta nota de Proyecto Habitar. La cita del panel internacional fue en el Palacio del Conde Cañongo, frente a la Plaza Vieja de La Habana. Una espacio público pintoresco, restaurado casi en su totalidad.

 

El tema del Patrimonio es un asunto que visto desde Cuba obliga a repensar el significado de algunos problemas habitacionales en su contexto. Aquí, el asunto del Patrimonio está asociado a la conservación, restauración y reciclaje de edificios que poseen una particular valoración disciplinar. Estos edificios, mansiones antiguas, grandes iglesias, sitios históricos, difieren en su contexto territorial y en el uso actual o posible que se pudiera hacer de él según su posible destino. El reciclaje de los Docks de Puerto Madero, por ejemplo, puede orientar como es una re funcionalización que pone en valor un edificio o sector urbano, genera un negocio para los desarrolladores inmobiliarios, potencia un proyecto urbano dándole carácter y también revitaliza un área céntrica de la metrópolis porteña.  Pueden mencionarse como otros ejemplos de acciones vinculadas al patrimonio, las intervenciones en grandes edificios históricos que son objetos de cuidadosas restauraciones como la Catedral de Lujan, o de otros que son reconvertidos a Centros Comerciales. En la mayoría de estos casos, las operaciones son focalizadas, asociadas a un gran edificio o sector, vinculado a una dinámica económica particular.

 

Sin ser especialistas en la materia, es posible afirmar que en el caso Cubano, el contexto del problema patrimonial es diferente.  La política de vivienda de la revolución se resolvió por dos grandes vías. Por un lado la construcción de grandes bloques de vivienda. Por otra parte, luego de la reforma urbana de Octubre de 1960, se entregó las viviendas a sus habitantes (inquilinos), y se re distribuyo el parque habitacional, otorgando en usufructo perpetuo a las familias que lo necesitaban las casas que dejaron las clases pudientes que huían de la revolución.  Esto resolvió de forma efectiva la necesidad habitacional en ese momento histórico.

 

De aquel momento han pasado ya más de cincuenta años, la mayoría de los cuales ligados a la escasez de recursos, lo que ha hecho sumamente complejo el mantenimiento de las viviendas otorgadas por cualquiera de los dos medios antes comentados (conjuntos o casas re distribuidas u otorgadas) La situación edilicia de los centros urbanos se ha deteriorado, y las familias han crecido. Hoy se suma a estos problemas, el acento en el proceso migratorio interno que provoca la dinámica del turismo, que ofrece oportunidades de negocios en el centro de las ciudades turísticas. Estos factores contextualizan la particularidad del problema del Patrimonio en Cuba, ya que se trata de un asunto generalizado como en pocos lugares del mundo, e involucra necesariamente el habitar de todos los sectores sociales. Que ya no resolverán su situación aun restaurando todo el parque habitacional existente, ya que la sociedad se ha transformado.

 

La frecuente y extendida acción de las organizaciones estatales o no gubernamentales europeas en este asunto merecería varios estudios profundos, que analicen su impacto territorial, los aspectos simbólicos de la restauración, la asociación a los capitales del turismo como nuevo producto único, la valoración de estéticas asociadas a la vida cubana pre revolucionaria, y muchos otros, que exceden largamente las posibilidades de este escrito, pero que mencionamos por considerar a estas cuestiones interesantes y necesarias de evaluar.  En ocasiones hemos observado como esta fuerza conservadora choca de frente contra la vida cotidiana de los cubanos. Cincuenta años de revolución deberían abrir espacios de creación y transformación permanente. El problema del habitar nunca es solo de carácter físico, en ninguna de sus escalas, por eso es ineludible considerar la participación en este proceso de los pobladores de los espacios, sus necesidades, y sus proyectos, aun a riesgo de transformar edificios con valor histórico y patrimonial, según los estándares internacionales.

 

Día 7

 

El flyer del panel internacionalEl flyer del panel internacional

 

El día viernes 22, retomamos el ya conocido recorrido hasta el centro de La Habana. Esta vez rumbo a la Plaza Vieja, para llegar al sitio de nuestra conferencia. La ponente Sueca finalmente no pudo llegar, y la mesa se reconfiguro entre Colombia y Argentina. Dania nos presentó generosamente, y para comenzar dio lugar al Arq. Walter López Borbón, que luego de exponer resumidamente sobre la situación habitacional en Latinoamérica y el Caribe, conto algo de su extendida experiencia académica y profesional en el hábitat popular colombiano.

 

La exposicion de Walter Lopez Borbon

La exposicion de Walter Lopez Borbón

El título de su exposición fue “De contextos, textos y pretextos”. Allí comenzamos a conocer sus concepciones de trabajo. Expuso ideas que resultaron ser un gran aprendizaje para nosotros, y también coincidencias profundas. Como por ejemplo la idea del trabajo procesual, concebir los procesos de transformación participativa del hábitat popular no sólo como un fin, sino también como un medio, para la organización y el crecimiento comunitario. Podemos hacer mención también a la lectura y acción integral desde el punto de vista de las disciplinas y coherente en la relación dialéctica entre teoría y práctica en la problemática habitacional. Criterios de trabajo llevados adelante con un profundo acento proyectual, arquitectónico y urbano, solo por mencionar algunos de estas coincidencias.

 

 

Luego nos tocó el turno a los argentinos, allí expusimos:

Julián Salvarredy “Organizaciones Sociales y Políticas Publicas en el AMBA”.

Debido a la experiencia reciente del dictado de la materia, entendimos más productivo centrar nuestra exposición en los límites y posibilidades de la participación y organización social explicando las particularidades del caso argentino. El Estado argentino ha sido caracterizado por su conformación desde el origen –con matices y graduaciones según el momento histórico- como un estado asociado a las clases dominantes, particularmente a la oligarquía terrateniente, proceso que configuró su territorio y modelo productivo como exportador de materia prima e importador de manufacturas hasta hoy. La intención de este acento en la exposición era facilitar la comprensión del problema argentino observado desde aquella realidad. Porque de otra manera era difícil entender las razones que hacen de la propiedad privada, y particularmente la propiedad de la tierra, en Argentina un valor primordial para el Estado Argentino.  Cuestión que puede verificarse por ejemplo, en las dificultades de retomar la concepción de Función Social de la Propiedad en procesos como los de la Ley de Hábitat en la Provincia de Buenos Aires, o también en la localización de viviendas en terrenos periféricos y poco accesibles cuando existen baldíos perfectamente utilizables para la construcción de viviendas sociales, desestimados por ser privados y por su costo en el mercado inmobiliario.

 

La exposicion en la conferenciaLa exposicion en la conferencia

 

Eugenia Jaime “Formación profesional y Políticas de Vivienda, una historia de encuentros y desencuentros”

La exposición de la Arquitecta Jaime repaso el tipo de relación que existió entre los centros de formación argentinos, estatales, con las distintas políticas de vivienda a lo largo de la historia. Introduciendo otros aspectos sumamente interesantes como las características de la formación, la relación entre los profesionales y las necesidades sociales, el papel de los intelectuales en los procesos políticos y territoriales, o la relación entre los momentos de la producción, las tendencias internacionales y los arquitectos locales.

 

Yamila Crisci “Relaciones interinstitucionales en la Radicación del Barrio 31”

La Lic. Crisci expuso su trabajo de Especialización que estudia las características de la relación entre el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, y el de la Nación en el proceso de re urbanización de la Villa 31. Analizando en los aspectos políticos, jurídicos y metodológicos del proceso.

 

Al finalizar las exposiciones pudimos compartir un momento de debate con un concurrido auditorio, que reflejo el interés de los asistentes por lo expuesto.  Luego, nos invitaron un almuerzo en un bar al aire libre, para retornar por la tarde al mismo evento en el que se expusieran los Planes de Doctorado del Arq. Lopez Borbon y el autor de esta nota.

 

El arquitecto colombiano se encuentra cursando el Doctorado en Cuba, y esta era la tercera de seis presentaciones obligatorias que debía hacer frente al equipo de investigación. Ya que el proceso de producción de los Doctorados aquí se realiza en grupo.  Fuimos testigos allí de una dura corrección por parte de las profesoras cubanas, que fue suficiente para conocer el alto grado de exigencia de esta casa de estudios y sus académicas. Se generó un breve debate de aportes al profesor, cuyo trabajo versaba sobre las bases conceptuales de la teoría arquitectónica en procesos de proyecto participativo en el hábitat popular colombiano.

 

 

Por último, tímidamente, expuse parcialmente mi trabajo sobre “La Atención Primaria de Hábitat como parte de un sistema público e integrado de políticas urbano habitacionales. El caso del municipio de San Fernando”. Fue generosamente recibido, criticado, y mejorado colectivamente. Compartimos también una breve conversación sobre las características del sistema académico de cada país, que permite estar más o menos asociado al objetivo de avanzar en el conocimiento, únicamente en el caso argentino o colombiano,  o, en cambio se encuentra ligado a la necesidad de aportar a la transformación de la realidad, más precisamente a la resolución de un problema de la realidad, en el caso cubano.

Diciembre,2013. Arq. Julián Salvarredy, en Proyecto Habitar.

 

Parte I | Crónica del viaje a La Habana, Cuba (2013)

Esta crónica tratara sobre la experiencia de nuestro segundo viaje a Cuba. Corresponde introducir brevemente en que proceso ingresa este viaje. Nuestro grupo se gesta a partir de 2008, comenzando con una práctica de extensión universitaria en La Matanza, desde el origen con el objetivo de trabajar desde la arquitectura en el hábitat popular, junto a las organizaciones sociales en el territorio, en procesos de producción social del hábitat. Rápidamente fuimos parte de un proceso colectivo de crecimiento cualitativo y cuantitativo, en el que fuimos avanzando en el conocimiento e incorporando proyectos de investigación, participación en la formación de grado, de posgrado, publicaciones y participación política gremial a nivel local y regional.

En Diciembre del año 2011 viajamos a Cuba siete miembros de Proyecto Habitar, con el objetivo de conocer las políticas públicas de hábitat y la formación en la isla, siempre observadas desde una perspectiva integral. Con una intensa agenda trabajada desde Buenos Aires por Eugenia con la colaboración indispensable y decidida de la Doctora Dania González, dimos un gran paso en la comprensión de la realidad cubana. Al regresar dimos una serie de charlas sobre la experiencia, realizamos una exposición en nuestra facultad (FADU UBA) y tuvimos la suerte de poder invitar a profesoras cubanas a visitarnos para continuar el intercambio.

El Malecon.

A partir de este tiempo de trabajo conjunto y constante, nos invitaron a exponer a la Maestría de Vivienda Social de la CUJAE. La propuesta incluía una serie de participaciones en conferencias y jornadas de intercambio, que hicieron que nos entusiasmáramos fuertemente con la idea de retornar a la isla. Por otra parte, la invitación formal nos permitió gestionar el financiamiento de la Universidad para uno de nosotros, lo que hizo posible que más compañeros formen parte de esta nueva visita. La misma estuvo planteada inicialmente para Marzo, para luego trasladarse al mes de Noviembre, centrando las actividades en La Habana y en Santiago de Cuba.

La Habana. Ciudad de contrastes y contradicciones

Día 1.

El primer día estuvo signado por el reencuentro con nuestros amigos Cubanos. La alegría de retornar y reconocer la hospitalidad con la que nos esperan tan gratificante como familiar. Aprovechamos el sabado para recorrer un poco la ciudad. Nos acompañó Ana Teresa en el comienzo de la caminata por el barrio Nuevo Vedado, allí vimos los primeros indicios de lo que sería una constante en la isla, mayor movimiento económico minorista que hace dos años, mas surtido de oferta de productos, y más actividad en general. Muchos pobladores pintando sus frentes o arreglando veredas o casas. Dado que no todos los argentinos recién llegados ya habíamos estado en Cuba, este día cumplió con el recorrido de rigor turístico en términos históricos, pasamos por la plaza de la Revolución, luego fuimos hasta el Capitolio, para recorrer la calle Obispo y llegar al Malecón. Sorpresivamente allí nos encontramos una exposición de investigaciones formales en el entorno urbano arquitectónico vinculado de manera simbólica a la obra de Italo Calvino. El correlato artístico disciplinar de la situación cubana se reflejaba en algunas exploraciones formales iniciales, cargadas de subjetividad expresiva, asociadas a la realidad sin el acento del rigor científico.

Día 2

El segundo día, domingo, nos encontró en casa de Dania ultimando los detalles para la exposición abreviada en Cuba de nuestra asignatura “Proyecto, Participación y Habitar” a la que agregamos lógicamente la aclaración “Una aproximación a partir del caso Argentino”. Para la exposición en La Habana, preparamos tres módulos, a saber:

– Estado y vivienda social en Argentina. Que resume el proceso histórico de la vivienda en nuestro país, haciendo eje en los modelos de Estado y desde la perspectiva de la Ciencia Política.

– Políticas Públicas de Hábitat 2003-2011. Modulo orientado en primer lugar a la descripción de las características locales y regionales problema habitacional en el Área Metropolitana de Buenos Aires (2003-20011). Para luego elaborar una síntesis de las soluciones promovidas desde el Estado y/o las Organizaciones Sociales.

– Proyecto, Participación y Habitar. El tercer módulo incluye la propuesta conceptual de Proyecto Habitar en relación a las características necesarias de la participación y organización social en los procesos de trasformación del hábitat. Tanto en los de producción social como en los promovidos desde el Estado.

La propuesta académica es una versión de la práctica académica de Proyecto Habitar, que hemos desarrollado como propuesta de electiva anual en la FADU, cuya gestión intentamos de manera constante con la seguridad de alcanzar algún día su reconocimiento académico.

Compartimos la jornada almorzando en casa de Dania con las profesoras del Comité Académico de la Maestría en Vivienda Social de la CUJAE. Este espacio académico fue el promotor de nuestro segundo viaje y nuestro anfitrión oficial. En el encuentro conocimos también al arquitecto Walter López Borbón, con quien compartiríamos el programa académico propuesto para la segunda semana de nuestra estadía allí. Walter se encuentra cursando el Doctorado en la CUJAE, y Dania es su Directora, y corresponde comentar, también mi co-directora de Doctorado en la FADU UBA. En la sobremesa,  junto a algunos amigos, comenzamos a conversar con los jóvenes cubanos con un grado de confianza superior al del viaje anterior, lo que nos permitió entender la situación política local y sus contradicciones, con un grado de propiedad superior al del viaje anterior.

Recuerdo una frase de una valiosa interlocutora local, que ponderaba como un quiebre histórico cuando durante el periodo especial,  se permitió por primera vez en la historia de la Revolución el retorno de aquellos quienes habían dejado la isla. En ese momento, decía “se puso a prueba la conciencia revolucionaria del pueblo cubano”. Sin simplificar, ni ironizar, marcaba una realidad que sin dudas es parte de un proceso abierto hasta hoy. Desde ese momento se contraponen, de hecho y de manera cotidiana, la realidad del socialismo cubano y la oferta del capitalismo internacional.

Por un lado, esta la calidad de vida cubana, en la que es generalizado el acceso a  la salud, la educación, la cultura, alimentación básica,  en la que los tiempos de la vida cotidiana permiten disfrutar de buena porción de tiempo libre y existen además escenarios de asociación y organización comunitaria que favorecen relaciones sociales  de particular valor. Por otro lado, se ofertan los privilegios que los viajeros y turistas  muestran día a día, tan objetivos y materiales como los otros, como por ejemplo el acceso a algunos bienes electrodomésticos, la posibilidad misma de viajar de quienes tienen acceso económico a un pasaje de avión, o el surtido de provisiones en general.

Desde el Estado cubano se aposto a la resistencia de los valores revolucionarios, vinculados a la igualdad, la colaboración y el humanismo, sostenidos durante muchos años en la práctica y fuertemente arraigados aun hoy desde el punto de vista teórico. A estos valores se enfrentan entonces los propios del liberalismo, con las practicas y los privilegios de sus clases pudientes.

En esta contraposición, muy presente en las calles del centro de la Habana, pero ya generalizada, viven las últimas dos generaciones de cubanos. Los valores revolucionarios son puestos en contradicción en la práctica de la realidad actual, acentuada también por la oferta permanente de transformación hacia el capitalismo que llegaba con el turismo y las remesas. Situación que se ve agudizada por el proceso de desigualdad que esta misma situación histórica de ingreso de capitales asociados a otra lógica productiva genera.

Día 3.

Nos separaban unas quince cuadras hasta el transporte público que debíamos tomar, es una distancia de caminata que los cubanos viven con naturalidad, fue otro de los motivos que nos permitió bajar algunos kilos durante nuestra saludable estadía allí. Caminamos entonces  hasta llegar a una esquina en donde poder tomar el almendrón, que es una especie de taxi colectivo que te lleva y trae desde el centro por las arterias principales. Hay un sistema parecido aquí en el Conurbano, solo que en lugar de los Falcón de los 80 porteños, nos encontramos con vehículos de la década del 50, a los que solo les queda la chapa original, según saben contar siempre sus choferes.

Luego de cruzar la calle Obispo llegamos al edificio sede de la Maestría de Vivienda Social. Conocimos allí al rico y heterogéneo grupo de cursantes de la Maestría, muchos de ellos trabajadores del Instituto de Vivienda, muchos de la oficina del Historiador de la Ciudad. En líneas generales, mitad arquitectos mitad ingenieros.

La sede de trabajo de la Maestria de Vivienda Social en La Habana. (se imparte de manera itinerante en distintas ciudades de Cuba)

La sede de trabajo de la Maestria de Vivienda Social en La Habana. (se imparte de manera itinerante en distintas ciudades de Cuba)

Luego de la presentación, la Licenciada Política Yamila Crisci dio la clase introductoria “Estado y vivienda social en Argentina”. Para comenzar, definiendo tres categorías (producción social del hábitat, políticas públicas, producción del mercado formal) con las que estructuramos nuestro discurso e intentamos al mismo tiempo, generar un vínculo conceptual entre dos realidades productivas diferentes.  

La Lic Yamila Crisci. Proyecto Habitar

La Lic Yamila Crisci. Proyecto Habitar

Estos ejes se enfocan en los textos de Rodriguez y Di Virgilio que observan que la producción de la ciudad articula procesos viabilizados por diferentes tipos de actores que sostienen lógicas diferenciadas en función de sus objetivos y de los recursos con los que cuentan. De este modo, la ciudad capitalista resulta de la interacción contradictoria y compleja de:

-La lógica de la ganancia (ciudad entendida como objeto y soporte de negocios)

-La lógica de la necesidad (llevada a cabo por los grupos que no pueden satisfacer sus demandas en el ámbito del mercado)

-La lógica de lo público (es la lógica estatal en la que el Estado actúa a través de regulaciones y políticas)

Sintetizan “La producción social del hábitat surge de la lógica de la necesidad, es decir, no prioriza la finalidad lucrativa sino la necesidad de uso (…)” (Rodriguez; Di Virgilio, 1997: 13)

Para graficar las complejas asociaciones en esta lectura integral del proceso histórico de la vivienda, llevamos la línea de tiempo que construyo el Arq. Martin Otero, que vinculaba procesos sociales de lucha, modelos de estado, respuesta de las políticas públicas y producción social en cada periodo histórico. Pegada en el frente del aula, nos acompañó durante las dos extensas jornadas de trabajo.

La linea de tiempo elaborada por el Arq. Martin Otero. Proyecto Habitar

La linea de tiempo elaborada por el Arq. Martin Otero. Proyecto Habitar

Por la tarde comenzó la clase a mi cargo, centrada en la descripción de las características del problema habitacional argentino, y particularmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Caracterizando el proceso de los años 2003 y 2011 con sus limitaciones, logros, y contradicciones.

Arq Julian Salvarredy. Proyecto Habitar.
Arq. Julián Salvarredy. Proyecto Habitar.

Es destacable la atención y respeto de los compañeros  y compañeras cubanas en su participación en los talleres que dimos. La llegada puntual, la permanencia en el aula, la participación activa y con sentido de colaboración fue generando un entorno de construcción colectiva que fue creciendo durante las dos jornadas. Allí, profesionales de extendida experiencia profesional y académica, junto a estudiantes recientemente recibidos, participaban con igual grado de interés.

Día 4.

El segundo día de dictado de la materia electiva fue movido y singular. Durante la mañana terminamos el modulo dos. Vimos que, por una parte era necesario tomarse un tiempo mayor en la descripción de las características de clase del Estado argentino, y de las limitaciones históricas que esta situación pone sobre las posibilidades de distribución de la riqueza, de planificación y distribución racional de recursos estructurales como la tierra.  Por otra parte, comenzamos a observar como un eje productivo de trabajo común la necesidad de acentuar el aspecto de participación, organización, construcción colectiva y apropiación propios del trabajo en la producción social del hábitat.

El momento de trabajo en grupos.
El momento de trabajo en grupos

Antes del corte del mediodía, generamos, siempre en la búsqueda de la coherencia entre teoría y práctica, un espacio de participación y construcción colectiva, que permitiera al mismo tiempo repasar los conceptos trabajados hasta ese momento. Fue muy interesante ver como el carácter de la colaboración colectiva, organizada en cuatro grupos, cambio su calidad, intensidad y tono, y se generó un momento académico lúdico y productivo. En el que al mismo tiempo pudimos entregar nuestros libros (Cuaderno de Trabajo 1 “Universidad y sectores populares”) como “premio” para esta actividad previa a la clase de cierre.

La clase de la Arq. Eugenia Jaime, se centró entonces en los aspectos más profundos y conceptuales del Proyecto y la Participación, asociadas a la arquitectura y a la adaptación activa de la población en proceso de transformación del hábitat popular. El Proyecto Social concebido de manera profunda, programática, donde los conceptos se construyen colectivamente, vinculados a las características del habitar y al proyecto colectivo.

Para terminar, les pedimos a los asistentes al curso que nos dieran una devolución sintetizada en una palabra, y que justifiquen su elección. Fue gratificante ver que al devolución incluía lo más profundo de nuestras intenciones, lo más humano de nuestras convicciones, y en un sentido general también las posibilidades y limites que nos impone la realidad del contexto local de trabajo. Las palabras que fuimos escribiendo en el pizarrón fueron:

“Participación, Realidad, Éxito, Compromiso Social, Inclusión, Perseverancia, Aprendizaje, Necesidad, Humanismo, Socialización, Tolerancia, Colaboración, Valentía, Empoderamiento, Capacidad, Admiración, Sentido de pertenencia, Sensibilización, Método Mejorado, Voluntad, Paciencia, Esperanza, Reflexión, Solidaridad, Estrategia, Educar, Integración, Hermandad.”

Diciembre,2013. Arq. Julián Salvarredy y Arq. Eugenia Jaime, en Proyecto Habitar.