3º ENAC | Construcción de una red

El 14 y 15 de septiembre se realizó el 3er Encuentro Nacional de Arquitectura Comunitaria (ENAC), en la ciudad de Rosario. Este encuentro se realiza desde el año 2012, como una instancia intermedia de la versión del encuentro a escala latinoamericana (Montevideo en 2010, Buenos Aires en 2012 y Venezuela en 2014).

Allí, más de 100 arquitectxs y estudiantes (de Santa Fe, Tucumán, Chaco, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, entre otras provincias) nos reunimos para conocer las acciones llevadas adelante por diversos estudios, organizaciones e individuos en torno al problema del acceso a la tierra y la vivienda; y de esta manera debatir sobre las estrategias que diseñamos para contrarrestar la desigualdad en el territorio, con la transformación espacial como herramienta principal, y con el potencial necesario para acercarnos a una vida socialmente más valiosa.

 

En un contexto político estructural cada vez más adverso, con situaciones sostenidas de injusticia e inequidad territorial, los habitantes de los barrios populares viven en condiciones alienantes, despojados de la posibilidad de proyectar su vida. Por eso, perseguimos la profundización de una red que lleve adelante las acciones necesarias para dar la lucha por la tierra y la vivienda, que tienda a posibilitar el pleno goce de los derechos. Generando aportes desde nuestros conocimientos disciplinares, aquellos aprendidos y los que quedan por construir, promoviendo proyectos que puedan ser parte de las luchas populares.

Nuestra motivación, el sentido de continuar trabajando en un espacio que favorezca el desarrollo de una organización colectiva, es gritar que también somos trabajadores. Buscamos trabajar como arquitectos de manera coherente, aportando con nuestra obra al debate ideológico sobre qué es la arquitectura, para qué la vamos a producir y de qué manera lo vamos a hacer. Y es la demanda de una realidad urgente que persigue la unidad de todos los que estamos dispuestos a llevar la práctica profesional de esta manera.  

Este trabajo es arduo, y su sostenimiento y continuidad forman parte de la militancia cotidiana de los que, con convicción llevamos adelante acciones sociales, cargadas de potencia y sentido, para alcanzar una sociedad más justa. Un territorio en el que sea posible acceder a la tierra y a la ciudad como derechos sociales, y no como privilegios.

Trabajamos y nos formamos tanto en la universidad como en el territorio, investigamos y producimos teorías buscando precisiones, que den respuestas a problemas reales, ya que solo avanzar en el conocimiento, tal como lo avala el sistema académico, no es suficiente.

Por todo esto nos proponemos trabajar para darle continuidad a esta tarea, y con perspectiva al Encuentro Latinoamericano de Arquitectura Comunitaria que se realizará durante 2018 en La Plata, y al ENAC de 2019 en Buenos Aires, profundizaremos el debate sobre el derecho a la tierra, a un hábitat digno y al trabajo de los arquitectos, con el objetivo de transformar la realidad urbana, hacia la equidad y justicia espacial y social.      

PROYECTO HABITAR

foto: Laura Gutierrez

LA TRANSFORMACION DEL ESPACIO, UN PROYECTO COMPARTIDO

El sábado 1° de julio por la mañana, la plaza del Barrio Los Milagros albergó una asamblea de vecinos, estudiantes, docentes arquitectos y referentes barriales que nos encontramos a poner en común necesidades, experiencias y vivencias para proyectar transformaciones espaciales del barrio.

En esta jornada celebramos el cierre de los Consultorios de Atención Primaria de Hábitat[1] y la entrega de carpetas con los proyectos de transformación de cada vivienda que desarrollaron en conjunto familias y estudiantes.

El proceso de producción de los proyectos implicó la construcción de acuerdos en instancias de lectura, de programa y de prefiguración de las espacialidades cotidianas. Dichos acuerdos se construyeron en el encuentro entre el conocimiento que aportan la experiencia de vida y la experiencia disciplinar, de familias y estudiantes. De manera conjunta, trascendiendo las subjetividades individuales, hemos identificado los problemas y los deseos que se evidencian en el uso cotidiano del espacio, hemos programado usos y actividades sociales en el espacio que habitamos, y hemos prefigurado disposiciones formales que lo materialicen. Cada carpeta es un proyecto, una guía para la acción que sintetiza la vida cotidiana descubierta, registrada y promovida.

En la acción de proyectar nos encontramos ante el desafío de ser partícipes y promotores de la transformación espacial y social que las desigualdades por todos conocidas y sufridas por muchos familias  evidencian de manera urgente.

Los esperamos durante el segundo cuatrimestre para proyectar los espacios públicos del barrio junto a la comunidad que lo habita!        

Más información: consultoriosaph2017@gmail.com

[1] Organizados por Proyecto Habitar durante el primer cuatrimestre en la FADU UBA con estudiantes de 1° a 5° años de la UBA, UNLaM, UNDAV y UNM.

Sobre los Consultorios de Atención primaria de Hábitat  ver    

 

 

 

 

 

 

EL PROGRAMA EN EL PROYECTO DE ARQUITECTURA

En Proyecto Habitar hacemos arquitectura para transformar los espacios de la vida cotidiana, persiguiendo en cada instancia de producción proyectual, la oportunidad de expresar en relaciones materiales un programa que estimule “formas más elevadas de trato social”.

Al abrirse las bases para el Concurso de ampliación y remodelación del Museo de Bellas Artes de Rosario entendíamos esencial el desarrollo de un programa social que articule nuestras ideas con las transformaciones que creíamos necesarias, relacionándolas en la propuesta arquitectónica.

Nos propusimos desarrollar un museo para la producción y expresión del arte popular. Programamos y proyectamos un espacio accesible para todos, donde se contengan y estimulen las distintas expresiones sociales que construyen y por tanto transforman la cultura.

El Museo propuesto incorpora espacios destinados a las expresiones de lo cotidiano, del arte callejero y del arte alternativo en vínculo con el espacio público, plaza y calle. El museo, ícono del arte rosarino se transforma en un escenario de la producción artística democrática, un lugar para el encuentro entre las personas y sus obras.

El programa social elaborado jugó un rol fundamental, ya que en su explicitación se construyó y se compartió el sentido social que guía el proyecto. Programar significa dotar de sentido a nuestras acciones, las espacialidades que proyectamos y las formas arquitectónicas que lo estimulan. En ese sentido, es un punto de referencia, de acuerdo, que nos posibilita evidenciar los próximos pasos, tanto si son individuales como si los hacemos de manera colectiva.

El programa, social, es una herramienta de trabajo, de gran utilidad para los especialistas del espacio que entendemos necesario y urgente producir transformaciones que empujen la construcción de un mundo más justo.

Proyecto Habitar

ESPACIO URBANO Y GÉNERO COMO CONSTRUCCIONES SOCIALES

por Eugenia Jaime, Proyecto Habitar

Las nociones de  espacio urbano al igual que las nociones de género son construcciones sociales que forman parte de la cultura de un grupo humano y están referidas a las formas de hacer y pensar de dicho grupo. Cuando precisamos que estas prácticas se desarrollan en contextos de desigualdad comenzamos a visibilizar ciertas asimetrías que están naturalizadas en las construcciones sociales e implican la preeminencia de un grupo por sobre otro, lo que reduce al segundo a condiciones de servidumbre. Esta situación tiene múltiples manifestaciones en la cultura, pero nosotros nos vamos a referir solo a aquellas relacionadas al espacio y a su vinculación con los géneros.

Partimos de la idea de que el  conocimiento y la organización ayudan a equilibrar las relaciones de poder tanto en la distribución del espacio como entre las relaciones de género. Creemos que todos vamos hacia la convivencia con un otro, por lo tanto, esta necesidad recíproca muestra que lo que se da socialmente es la búsqueda del encuentro, no de la opresión. Entonces si desde la construcción social, vemos que mayoritariamente la búsqueda es hacia el encuentro, quiere decir que la voluntad de opresión viene de otro lado, y nosotros muchas veces no la vemos y lo que hacemos es sostenerla.

 Algunas de las preguntas que guían esta presentación1 son las siguientes:

1-.¿Qué sucede en los contextos de pobreza y desigualdad?

2- ¿Cómo son los espacios y actividades que promueven los juegos de niñas y niños?  ¿Cómo son los itinerarios de los habitantes de la ciudad de hoy?

3- ¿Cómo condiciona el género la apropiación y pertenencia de los espacios domésticos y barriales?

4- ¿Cuál es el rol de arquitectas y arquitectos?

A partir de ello hemos decidido organizar la exposición en 4 partes:

1. Contextos de desigualdad y género

2. Caracterización de los espacios de la vivienda y la ciudad

3. Asimetría en la apropiación del espacio urbano

4. El rol profesional. Asimetría entre el profesional y el comitente

 

1- Contextos de desigualdad y género

Hacia el año 10.000 a.c. un conjunto de pobladores del sur de esta tierra americana se reunió en una cueva. Asociados según algún criterio, convenido o no, estampó en la pared la silueta de sus manos, en colores diversos, según la gama posible en aquel suelo patagónico.

No es fácil imaginar de qué se trataba vivir en aquellos días. Hacer el ejercicio de conocer la información disponible sobre un momento determinado, relacionar, imaginar sus conexiones y comprender, avanzando en el conocimiento de lo que sucedía en aquel mundo sin escrituras, sin alambrados y mucho menos heladeras o celulares, es un antecedente interesante para predisponer el pensamiento hacia una reinterpretación posible sobre los modos de habitar, los roles y la construcción social del espacio urbano que hemos ido configurando con nuestras prácticas.

Este ejercicio de reflexión no solo es difícil de realizar cuando queremos imaginar como vivían estos pobladores de hace 10000 años sino que también es un ejercicio difícil de pensar hoy cuando hemos naturalizado los contextos de desigualdad y carecemos de muchos datos sobre esa situación ya que están invisibilizados como cuestiones a reinterpretar y reformular.

Las luchas sociales por la visibilización de las necesidades de los más débiles son cuantiosas y han ido alcanzando a lo largo de la historia numerosas conquistas. El derecho a un espacio habitable es reconocido mundialmente. Sin embargo, la mayoría de  las políticas de vivienda del mundo cuando construyen vivienda, no incorporan la perspectiva del sujeto que se halla en el otro extremo de la necesidad, quienes habitualmente auto producen su hábitat. Menos aún, cuál es la perspectiva de género de los usuarios.

Volver a mirar la ciudad y las soluciones que se producen desde una perspectiva que visualice las asimetrías ya sean en relación al contexto o al género nos obliga a revisar el cristal con el que hemos realizado estas lecturas e incorpora la necesidad de construir los problemas que se generan en esos pares asimétricos.

2- Caracterización de los espacios de la vivienda y la ciudad

Lo primero que vamos a mencionar es la tremenda disociación que existe entre lo público y lo privado. Las ciudades están planificadas de manera segmentada, fragmentadas en el territorio. Por un lado está la residencia, por otro lado está el trabajo, por otro, las actividades de ocio y más allá, el espacio libre, sin equipamiento, sin función. 

Esto incrementa la dificultad de saber del otro, de conocer sus necesidades, sus experiencias. Entonces, cada permanece en su casa con el mandato social de cuidar de lo suyo, ya que es el lugar de seguridad. Lo privado prevalece sobre lo público y avanza en detrimento de la vivienda, la cual se convierte en una fortaleza que niega la ciudad y por lo tanto la vida colectiva. Esta sociedad se reproduce en ciudades, ciudades injustas, con mala distribución de los recursos, con déficit habitacional, sin infraestructura de servicios, con leyes que valoran la inversión privada.

Los roles asignados a la mujer que hemos construido como sociedad delegan al género femenino el rol de protección, sumisión, sacrificio y colaboración y organización. Es en el ámbito de lo privado donde el género femenino desarrolla su vida social , cultural. El espacio en la vivienda está distribuido racionalmente con la misma mirada fragmentaria que en la ciudad,  aún cuando sea insuficiente y carezca de infraestructura. Lo público no está pensado para el cuidado de los niños ni para el desarrollo de las actividades de proyección y cuidado de la casa. Entonces, los movimientos para las mujeres están confinados al barrio y a las instituciones barriales de servicio cuando las infraestructuras y los equipamientos barriales lo permiten. Por otro lado, estas ciudades fragmentadas también afectan al género masculino. Los hombres trabajan lejos de sus hogares y se exponen a largos recorridos en sistemas de transporte de mala calidad y alto precio. 

La extensa práctica profesional realizada a partir del trabajo territorial que hemos desarrollado en Proyecto Habitar permite visibilizar las situaciones de asimetrías sostenidas por el capitalismo a costa del trabajo cotidiano de miles y miles de hombres y mujeres que, cansados y cegados por una rutina alienante, no cuestionan ni reflexionan sobre sus profesiones, sus tareas cotidianas, su arte, o sus pasiones.

3-  Asimetría en la apropiación del espacio urbano

Es necesario  volver a interpretar, volver a mirar, aquellas acciones a las que estamos acostumbrados porque nuestra experiencia personal nos permite ver o no las necesidades que se expresan en el espacio. La experiencia es fuente de conocimiento, aunque si la pensamos de otro modo, solo es una forma de reproducción. Reflexionar sobre la experiencia para develar las relaciones asimétricas de poder requiere el trabajo conjunto,  es imposible transformarlas si no nos involucramos. Hay que apropiarse de los problemas para poder proyectar.

Las formas desiguales de apropiación son relevantes. La mujer en contextos de desigualdad además de estar excluida a los roles propios de su género padece la exclusión que produce la falta de recursos.Trabajar sobre la apropiación del espacio requiere asumir una mirada del problema que exceda los condicionantes directos de la exclusión.

Todos vamos hacia la convivencia con una compañera, o con un compañero en algún caso, por ahora mayoritariamente con una compañera y viceversa, por lo tanto esta necesidad recíproca muestra que lo que se da socialmente es la búsqueda del encuentro.

Nosotros vamos a los barrios a trabajar problematizar colectivamente las necesidades espacial que hay en ese barrio, primero hacemos una acuerdo mediante el cual ambas partes nos comprometemos de igual modo, luego trabajamos en la detección de la necesidad y por ultimo trabajamos en la realización de un proyecto, bien sea urbano, de gestión del hábitat, arquitectónico o de diseños de dispositivos de instalación de un problema a nivel barrial.

4- El rol profesional. Asimetría entre el profesional y el comitente

Referir a la relación arquitecto-comitente desde el modelo de arquitecto hegemónico presupone un evento que se desarrolla en un espacio específico, llamado estudio, oficina municipal, ministerio, etc. Casi siempre, en condiciones similares y entre los mismos actores. Desde nuestro enfoque, resulta insuficiente considerar la relación arquitecto-comitente solo desde la perspectiva profesionalista que subyace en las asociaciones profesionales que custodian la matrícula. Es necesario identificar el acto de proyectar espacios como un acto esencialmente social, que permite poner de manifiesto las contradicciones que se observan entre las necesidades y los satisfactores creados para el diseño de la ciudad.

Pichón Riviere – el creador de la psicología social en el país, médico psiquiatra, psicoanalista-  decía que la asimetría entre el profesional y el paciente era tal que cada acto de salud, es decir, cada consulta médica, reproducía en miniatura el sistema de opresión que propone el sistema capitalista. Es fundamental reconocer esto si pretendemos cambiar algo. Necesitamos tener una mirada del mundo que vea las asimetrías y las incorpore a los problemas específicos de nuestro quehacer.

Visibilizar el género que se encuentra velado no es solo para tener un dato más para actuar. Nosotros estamos persiguiendo hacer visibles a los actores de la ciudad para que sean parte de las decisiones, necesitamos posicionarnos sobre estas asimetrías y proyectar espacios  transformadores que estimulen el desarrollo de una sociedad democrática.

Consideraciones finales

  • Re-pensar la profesión de arquitect@ desde una perspectiva que incorpore las asimetrías. Pensar un urbanismo que incorpora las asimetrías no solo incorpora la perspectiva de género sino también todas aquellas situaciones de desigualdad que se encuentran vedadas. Sería pensar en un urbanismo inclusivo, que redefine los objetivos según las necesidades de una sociedad, que incluye la diversidad de situaciones de las cuales formamos parte las mujeres y los hombres.
  • Visibilizar las vivencias, percepciones y experiencias de cada género. Poniendo en valor aquellas tareas que quedan relegadas al ámbito privado, las tareas de la reproducción, el cuidado de los niños, de otras personas y del hogar.
  • Incorporar a las políticas públicas urbanas la mirada de los sujetos de necesidad y el concepto de acción pública. De este modo podremos pensar ciudades como sociedad, calificando los problemas colectivos desde la construcción que podemos hacer de ellos poniendo el acento sobre la sociedad en general, las condiciones de la desigualdad, las condiciones por las que atraviesan los sujetos de cada género, etc; no sólo sobre la esfera institucional del Estado.
  • Propiciar marcos regulatorios que den prioridad a las necesidades de quienes sufren el acceso asimétrico a la ciudad, ya sea por asimetría de poder en relación al género, la franja etaria o las posibilidades materiales de acceso a la producción. Con una distribución acorde a las necesidades y no a las posibilidades de pago.
  • Revertir los procesos urbanos de desigualdad, interviniendo sobre las barreras urbanas que provocan segregación y marginalidad; incentivando la incorporación de transporte publico de calidad, que sirva a los trayectos locales; y aportando a la multiplicación de espacios de encuentro de distintas escalas, y distribuidos de acuerdo a la necesidad con calidades espaciales que faciliten el uso en diferentes horarios y en diferentes momentos del año.
  • Privilegiar el desarrollo de circuitos económico-culturales de nivel local. Permitiendo el desarrollo pleno del género que tiene el rol del cuidado del hogar proponiendo espacios urbanos que promuevan capacidades que permitan su desarrollo pleno en la esfera pública.

Entonces volviendo al comienzo de esta presentación todos los dispositivos y herramientas que nos permitan desnaturalizar y conocer las asimetrías que se producen alrededor de la distribución del espacio y los roles de género nos permitirán propiciar una distribución del espacio y una asignación de roles a cada género que mejore las situaciones de asimetría en que se encuentran entendiendo que los sujetos perseguimos prevalentemente el encuentro.

 

1 Este texto se realizó en el marco del «Encuentro Urbanismo y Género», organizado por la Red de Urbanismo Abierto en la Universidad de Palermo.(2015) Participaron: ARQ. Eugenia Jaime (Proyecto Habitar) /ARQ. Zaida Muxi / ARQ. María Cecilia Larivera /LIC. Lorena Suárez/ LIC. Marina Klemensiewicz / ARQ. Claudia Rojas / LIC. Cristina De Ciervo/ ARQ. Marta Alonso

 

Links:

UN DIA | UNA ARQUITECTA  en la BIENAL INTERNACIONAL DE ARQUITECTURA DE BUENOS AIRES.  Mesa Proyecto y Diseño Urbano – Participación
Eugenia Jaime, Bela Pelli, Diana Cabeza, Ana Falú. Moderadora: Zaida Muxí ver

 

Parte IV | CRÓNICA DEL VIAJE A LA HABANA, CUBA (2013)

Día 10. Santiago de Cuba. Semillas del Corazón

“Hoy siento que es la vida que te regala un día

del corazón semillas para plantar tu herida.

Sin embargo sos un sol, sos la vida en una flor

sos un nuevo día libre que traes para los dos.”

Leon Gieco

 

En la mañana del décimo día llegamos a Santiago de Cuba, luego de un largo viaje en la empresa estatal de trasporte de larga distancia para turistas Viazul, en el que la constancia del aire acondicionado para evitar que se empañen los cristales se hizo sentir. La historia de la revolución es en Santiago una sensación que impregna el aire de la ciudad, su gente y su cultura; allí se encuentra la casa donde vivió Fidel Castro, el cuartel Moncada, la Sierra Maestra. Caminar por las calles de Santiago es una experiencia que permite vivir la belleza de la ciudad y la cultura cubana, sin el impacto frontal que impone el turismo internacional al centro de La Habana. Los contrastes son infinitamente menos marcados que en el Occidente de la Isla. La ciudad de Santiago y su gente componen una escena urbana que pesar de su calor, refresca, energiza, llena de vida y de ganas de luchar por transformar la realidad.

Santiago es una ciudad grande, la segunda en importancia en Cuba, pero mucho más pequeña que La Habana. Esta última, la capital del país, tiene más de 2 de los 11 millones de habitantes de la Isla mientras que en Santiago, los habitantes son casi 500.000 habitantes. Al llegar a la ciudad aquella mañana nos acercamos a la casa de una de las profesoras, Coralina, que nos hospedaría allí durante nuestra estadía. La casa estaba ubicada en el centro de la ciudad, se accedía por una de esas angostas escaleras que van resolviendo la dificultad impuesta por la topografía sinuosa. Desde su terraza, en el segundo piso, podíamos apreciar prácticamente toda la ciudad. Coralina nos recibió con la misma fraternidad y atención que todos sus coterráneos hasta aquel día. Nos preparamos, y luego de descansar un par de horas salimos rumbo a la Facultad de la Construcción de la Universidad de Oriente, donde se dicta la carrera de Arquitectura.

 

Como es costumbre en aquella ciudad, y así fue durante los cuatro días que la transitamos, hacía mucho calor. Llegamos hasta la Facultad viajando en uno de esos colectivos a los que se ingresa por detrás, y que son camiones adaptados. Se puede viajar en este transporte a razón de 1$ cubano por persona, lo que equivaldría a 0,50$ argentinos, aunque las equivalencias no son útiles para comprender estas relaciones. La intención es demostrar, en todo caso, que todos los transportes públicos, con sus defectos y virtudes, resultan accesibles a todos los habitantes de Cuba.

 

Ya en el predio de la universidad entramos al edificio de hormigón prefabricado del Área. En el tercer piso por escalera, se encontraban las autoridades académicas, y también el aula del departamento de Arquitectura, donde nos esperaban todos los profesores de la carrera para reunirse con nosotros a conversar sobre las características de nuestra carrera. Este espacio colectivo de docentes funciona sistemáticamente en la enseñanza cubana. Los docentes de la carrera se reúnen a tratar los problemas comunes y proponer acciones para resolverlos, la organización de la tarea y sus condiciones de trabajo.

 

Afortunadamente ya conocíamos a varios de nuestros interlocutores de nuestro viaje en 2011, como Rafael, o Pascual, con quienes habíamos compartido largas charlas hacía dos años. Nos presentamos todos, y dejamos en claro allí el interés común de favorecer, cada uno en la medida de sus posibilidades, las instancias de intercambio entre estudiantes y docentes de nuestras facultades de Cuba, Argentina y Colombia.

 

Luego del almuerzo, nos esperaba uno de los momentos más interesantes del viaje. A diferencia de nuestra primera visita a la Facultad de Construcciones de Santiago de Cuba, este segundo viaje con dos años de distancia nos puso en contacto directo con los estudiantes cubanos en una relación de tanta familiaridad que permitió que los jóvenes se rieran, hicieran comentarios y expresaran su conocimiento alrededor de lo expuesto. Estábamos frente a 40 estudiantes de segundo año de la carrera, para contarles nuestra realidad y conversar con ellos sobre la suya. Nos tocaba dar una clase sobre la situación habitacional en Argentina y las políticas públicas, junto al profesor Walter López Borbón, quien contaba la situación colombiana y su valiosa experiencia profesional de trabajo comunitario. Logramos generar entre todos, con la Arq. Jaime como promotora de la participación general, un clima de intercambio de opiniones y exposición de muchos de los presentes. Las preguntas de los jóvenes cubanos y sus referencias a su vida cotidiana, hicieron muy ricas las intervenciones de cierre, vinculadas a las características de cada proceso territorial, los límites y posibilidades de cada estructura productiva y de propiedad de la tierra, y la importancia de la organización comunitaria y la participación para el diseño y la gestión de las transformaciones habitacionales productivas promovidas desde la acción del Estado.

 

Clase frente a los alumnos y profesores de segundo año.

Clase frente a los alumnos y profesores de segundo año.

 

Resulto una conversación interesante sobre, por ejemplo, las políticas públicas que promueven las construcción de conjuntos premoldeados con viviendas prototípicas, todas iguales, mientras juntos podíamos identificar en la sociedad cubana la diversidad en las formas de habitar, las configuraciones familiares, la integración de vivienda y producción, la posibilidad de transformación del espacio doméstico y la valoración del espacio público.

 

Un hecho que parece extraño fuera de contexto, es que la clase se había programado para alumnos de cuarto y tercer año, pero durante la última semana, fueron destinados a la cosecha de Café. Allí operan simultáneamente varios factores. Por una parte, la vocación histórica de Cuba de reducir la contradicción entre el trabajo manual y el intelectual, lo que ha promovido la colaboración de los intelectuales en las actividades del campo. También el hecho de que el pueblo cubano, con recursos escasos, sostiene económicamente a todos los estudiantes universitarios durante su carrera. Por último, este año, en el contexto de economía estatal centralizada, no se habían logrado las metas de la cosecha de Café, y era necesario reforzar este rubro productivo.  Cuba nos obliga a evitar las conclusiones veloces y referencias que uno puede realizar fuera de tiempo y espacio, más allá de esto, esta situación de los alumnos de tercer y cuarto año constituye un proceso interesante para observar.

 

Día 11. Politicas Publicas y Proyecto Arquitectonico

 

El siguiente día en Santiago de Cuba, teníamos prevista una secuencia que permitió completar el panorama del hábitat y las políticas públicas en la ciudad. Por la mañana nos esperaban los Arquitectos de la Comunidad de Santiago de Cuba, luego nos acompañarían a ver el conjunto San Pedrito, para luego visitar a la EMPROY 15, empresa de proyectos estatal de la provincia.

 

Los profesores Elena y Rafael nos acompañaron a la reunión con los ArqCom de Santiago, que se realizó en un salón de un espacio cultural ubicado en el centro de la ciudad. En esa ocasión, se expusieron tres experiencias de trabajo y estudio variadas en cuanto a la temática, al encuadre de trabajo y a los actores involucrados. La presentación de ArqCom Santiago por parte de la responsable tuvo como punto más importante su acento en lo colectivo. Destaco que trabajaban participativamente tanto en la escala domestica como en la barrial.

 

Estas exposiciones fueron:

1)      Un trabajo de diseño participativo de una reforma unifamiliar, que el autor título “el tiro por la culata”.  Se trataba de una vivienda entre medianeras, de un dormitorio. Tenía problemas de organización espacial y calidad de iluminación y ventilación de los ambientes, entre otros aspectos menores. Tenía un recurso disponible, escaso, dado por un subsidio. El arquitecto de la comunidad fue muy preciso en el relato, detallado, demostrando un conocimiento profundo del proceso de los pobladores y la vivienda. En términos proyectuales, las alternativas no merecerían mayores comentarios. Sin embargo, del caso expuesto, nos resultó de lo más llamativo, que luego de  exponernos el proceso de la generación participativa de tres alternativas, nos contaron que los recursos disponibles por esa familia no eran compatibles con ninguna de las tres variantes presentadas. Los proyectistas entendían que realizar los proyectos era una experiencia que esa familia “merecía”, más allá de la utilidad de los mismos. Hicimos algunas preguntas, y nos llevamos otras para seguir pensando.

 

Exposición de los Arquitectos de la Comunidad de Santiago de Cuba.

Exposición de los Arquitectos de la Comunidad de Santiago de Cuba.

 

2)      Luego de un corte breve, un arquitecto de la comunidad que realizo la Maestría de Vivienda Social, expuso su tesis, El trabajo de investigación consistía en la evaluación de la situación estructural del parque habitacional de la ciudad en relación a los movimientos sísmicos. Un exhaustivo trabajo que concluía en una serie de propuestas para mejorar el control de las obras que se realizan y atender especialmente los aspectos estructurales de los proyectos que tramita ArqCom. Entre los conceptos que resumían su conclusión, presento la idea de trabajo en arquitectura social como prevención, cuestión que encontramos muy afín a los criterios que trabajamos en Proyecto Habitar en nuestra propuesta de atención primaria de hábitat, que implican el conocimiento territorial profundo, construido de manera participativa, interdisciplinaria e intersectorial,  de la escala de vivienda y barrial como política pública.

 

3)      Por último, un estudiante de tercer año, mostro su propuesta para la realización de vivienda colectiva sobre la avenida José Martí. La variedad tipológica y alguna complejidad programática en el espacio público, daban cuenta de la incorporación de variables que no sean estrictamente vinculadas al módulo habitacional enriqueciendo el desarrollo de proyectos urbanos de carácter social. Este trabajo también abrió un momento de debate sobre la necesidad de la exploración, de la investigación proyectual, durante el proceso de formación, que favorezca la creación de soluciones apropiadas, asociadas a la lectura correcta de la necesidad habitacional en toda su complejidad. Durante este tramo del debate también fue central la idea del derecho a la ciudad, de la perspectiva integral del problema habitacional. La perspectiva contraria por su parte, hegemónica en las políticas públicas habitacionales cubanas, que ha sido generada a partir de la respuesta habitacional parte de prototipos únicos de viviendas colectivas constituida por unidades iguales, sin equipamiento, sin accesibilidad, sin integración productiva, dan por resultado propuestas que padecen de monotonía en su propuesta espacial y formal.

 

Almorzamos todos juntos en un hermoso lugarcito para comer, al aire libre bajo la protección de las sombrillas, en el cruce de la avenida de la Américas y la calle M. Éramos de la partida los profesores cubanos Rafael y Eliane, el arquitecto Walter de Colombia, Eugenia y quien escribe de Argentina.  Luego partimos a la segunda parada del día, la visita a un conjunto de viviendas recientemente terminado, donde se encontraba relocalizada la población que vivía en el mismo barrio de la ciudad, pero en viviendas insalubres autoconstruidas. Resultaba interesante conocer esta experiencia, luego de la reunión anterior en la que comenzamos a entender la práctica de los arquitectos de la comunidad de la ciudad, los proyectos que se gestaban desde la Facultad, y las elaboraciones teóricas de los especialistas locales.

 

El conjunto San Pedrito, se ubica en la Avenida Capitán Raúl Perozo y Jesús María, al norte de la ciudad, en un sector urbano recortado entre un área residencial vulnerable, la estación de trenes, el cementerio, próximo a la boca de la Bahía. Consiste en tiras de cuatro pisos que conforman un conjunto de quinientas viviendas. La imagen general es colorida, porque eligieron colores diversos para diferenciar entre edificios iguales. Las unidades poseen dimensiones, calidad de iluminación y ventilación y terminaciones suficientes para la vida doméstica.

 

Barrio San Pedrito. Imagen Actual

Barrio San Pedrito. Imagen Actual

 

Barrio San Pedrito. Imagen Satelital 2010

Barrio San Pedrito. Imagen Satelital 2010

 

Barrio San Pedrito. Imagen Actual

Barrio San Pedrito. Imagen Actual

 

El espacio público que existe entre torres, inclusive el que espacio entre el conjunto de viviendas y el resto de la ciudad, no ha recibido ningún tratamiento específico, es un espacio público destinado al acceso y circulación. Está resuelto con unas mínimas sendas peatonales y algo de iluminación, el resto es un manto general de pasto. Por su parte, la secuencia de acceso a las viviendas está determinada un hall de acceso abierto donde se abren las puertas de acceso a las viviendas, tanto en PB como en altura; pasillos y escaleras que se enclavan a este sitio se resuelven desde una perspectiva funcional ligada a la necesidad de dar respuesta al ingreso. Nos llamó la atención que en el conjunto no se observaba ninguna propuesta de espacio que favorezca el intercambio social, el encuentro de las familias de un mismo piso, de varios pisos, ni la estancia de una familia en un descanso o conversación amena que pretenda interrumpir su tránsito al tercer piso. Esto nos lo llevamos como pregunta para conversar con los proyectistas de la obra que veríamos más tarde en la empresa de proyecto.

 

Al pasar nos tomamos un cafecito en lo de nuestra amiga la profesora Sonia Quesada, que afortunadamente nos recordaba con cariño, renovó su excelente predisposición para con los visitantes bienintencionados como nosotros y su invitación a su casa hasta la próxima visita en Santiago. Luego del café, partimos a nuestra última escala de trabajo, la empresa de proyectos.

 

Este momento fue otra buena experiencia desde el punto de vista de la arquitectura. El edificio donde se ubica la EMPROY 15 esta organizado de manera de obetner una espacialidad rica, comprendida historicamente. Es una obra de las primeras diseñada por el arquitecto Choy, uno de los más reconocidos de Cuba, a la sazón compañero de estudios de nuestro colega anfitrión en la visita, el profesor Rafael. La obra conjuga los beneficios constructivos y económicos que brinda la prefabricación, con la obtención de una variedad de escalas y calidades espaciales, asociadas a las funciones que allí se desarrollan. Todo esto sin descuidad una característica fundamental para esta zona geográfica que es ser sismo resistente. Espacios sociales de reunión y acceso que resuelven las actividades que allí se realizan, y aportan una diversidad de situaciones de relación entre ellos.

 

EMPROY 15. Arq Choy

EMPROY 15. Arq Choy

 

Llegamos al tercer piso del edificio, donde nos esperaba un responsable del área de proyectos. Las empresas estatales de proyecto trabajan para el estado, y para inversores privados (hasta los momentos extranjeros). Quizás no sea sencillo transmitir de qué se tratan las empresas de proyecto. Son edificios dedicados puramente a la elaboración de diseños de arquitectura e ingeniería civil, proyectos y pliegos que permitan su construcción. En el caso de la empresa que visitábamos se trata de un edificio de cuatro pisos, en el que trabajan diariamente más de cien profesionales. No se trata de empresas presupuestadas (el estado no garantiza salarios) sino que deben tener una economía autosuficiente. Existen varias empresas en el estado cubano dedicadas a la construcción, entre las que se da, según nos comentaba nuestro interlocutor una “competencia amigable”. En el mismo sentido, nos decía que se van perfilando como empresas especialistas en algún sector de la producción. Por ejemplo la EMPROY 15 era reconocida en Cuba y en la región como especializada en arquitectura hospitalaria.

 

La EMPROY 15 era la responsable del proyecto del barrio “San Pedrito”. Entonces, con la visita fresca, y las reflexiones múltiples que veníamos realizando desde la mañana, aprovechamos la hora y media que nos brindó generosamente nuestro colega para hacerle todas las consultas que podíamos.  Nos explicó el funcionamiento de la empresa, y allí aprendimos algunas cuestiones propias de la gestión pública del hábitat en Cuba que resultan sustanciales para destacar:

En Cuba el territorio es planificado, como la economía toda. Se generan planes regionales y urbanos que van desde los Municipios hasta las Provincias, que determinan los lineamientos generales de acción de todas las reparticiones públicas. En concordancia con este criterio, por su parte, las empresas estatales poseen una división de incumbencias clara, especificando sus responsabilidades, límites y alcances. Hacia el interior de la EMPROY 15, se repite la estructura,  frente a un programa determinado, existen especialistas en áreas que van resolviendo aspectos particulares del proyecto. 

 

Podemos señalar que existen, a partir nuestra experiencia de conocimiento del país y de nuestros objetivos en relación a los procesos de producción de ciudad y los derechos de los ciudadanos, al menos dos dificultades importantes que hemos detectado, que se repiten tanto en la escala territorial como en el interior de estas organizaciones productivas.

 

En primer término,  un problema de falta de integración en la relación entre las áreas que trabajan la totalidad la planificación. Allí operan de manera confluyente la determinación de los lineamientos generales en la escala superior y la relativamente reducida capacidad de decisión que existe entre los compartimentos inferiores en el proceso, como si estos últimos oficiarán de generadores de insumos o diagnostico sin generar lineamientos que suban a las instancias superiores donde la distancia con la realidad muchas veces convierte lo cualitativo en cuantitativo. Esto puede verse tanto en las áreas de gestión de la ciudad, como en el interior de la empresa de proyecto y la falta de integración de los diferentes aspectos del proyecto durante la etapa de diseño convierte el proceso de transformación del hábitat en una solución habitacional. Una excepción importante a esta observación surge en la metodología de trabajo que junta a los docentes en su rol de planificadores de la enseñanza con los estudiantes. En la Facultad en la práctica docente del colectivo de profesores, se integran permanentemente la tarea pedagógica en horizontal (las áreas de un nivel) y en vertical (los niveles de una carrera), cada estudiante tiene un docente tutor que lo acompaña desde el comienzo  de la carrera y en los últimos años su formación se desarrolla realizando una práctica profesional en alguna de las modalidades de contratación que tiene el estado para un arquitecto: Trabajo en Planificación, Empresas de Proyecto, Arquitectos de la Comunidad.

 

En segundo lugar, la valiosa secuencia de espacios de decisión colectiva de distintas escalas, va generando síntesis realizadas por representantes en sucesivas escalas de aproximación hasta llegar a los grandes lineamientos. Estos procesos, en la estructura de gestión de la problemática urbana actual, tienen tiempos que no siempre permiten responder ágilmente a la realidad dinámica de la ciudad contemporánea.

 

Existe entonces un desfasaje entre la dinámica de la realidad territorial y la de la gestión urbana que requeriría otros aportes a la gestión de los cambios necesarios, operados desde el territorio, promoviendo inclusive la asociación y modificación provisoria de organismos de trabajo existentes (como los CDR o las organizaciones de trabajadores de empresas locales). En definitiva, estrategias participativas desarrolladas en el territorio, que sin pretender oponerse a los objetivos democráticos de la estructura actual, optimicen la relación dialéctica entre lo planificado y la dinámica de la realidad.

 

Día 12. Playa Siboney

 

El día posterior permitió reponer energías luego de tanto trabajo, por el acento turístico y playero que pusimos en su programación. Ascendimos un cerro cercano que termina en un curioso mirador denominado “La gran piedra”, que puso en jaque nuestro estado físico. Conocimos algo de la historia local, desde los cafetales de la Colonia, hasta la granja Siboney donde se alojara Fidel Castro y los asaltantes del cuartel Moncada. Para terminar en día de contemplación de una bella playa local que también lleva el nombre Siboney.

 

Vista desde "la gran piedra"Vista desde «la gran piedra»

 

Día 13. Arquitectura Local y Cayo Granma.

 

El siguiente día, ultimo de nuestra estadía en Santiago de Cuba, nos dedicamos a pasear por distintos sitios de la ciudad. Durante la mañana fuimos a ver obras emblemáticas de la ciudad, como la sede del Rectorado de la Universidad de Oriente, un edificio típicamente moderno con grandes aberturas y rampas que van asociando los espacios de recorrer y de trabajar, en los que a su vez se hace presente la imponencia de la naturaleza y la ciudad circundante.

 

Edificio del Rectorado. Llegando.Edificio del Rectorado. Llegando.

 

Edificio del Rectorado. Rampas, naturaleza y ciudad

Edificio del Rectorado. Rampas, naturaleza y ciudad

 

Luego pudimos recorrer la plaza de la revolución y el teatro Heredia. Una obra interesante, también desde el punto de vista espacial. En este viaje nos dimos la chance de mirarla mejor y valorar sus aciertos espaciales. Nos explicaron por ejemplo, que la simetría que organiza mucho de su distribución, esta también determinada por los requerimientos que impone la zona sísmica. Los grandes espacios y circulaciones cuyas relaciones variadas integran un gran espacio total urbano y público, conviven con el eclecticismo de grandes estructuras metálicas y aberturas neocoloniales de madera.

 

Teatro Heredia. Arq Choy. Espacio publico principalTeatro Heredia. Arq Choy. Espacio público principal

 

Teatro Heredia. Arq Choy. Imponente sala, que abre tambien hacia la plazaTeatro Heredia. Arq Choy. Imponente sala, que abre tambien hacia la plaza

 

El paseo termino en el Fuerte sobre la Bahía y la caminata final –lancha mediante- alrededor del pintoresco cayo Granma.

 

Cayo Granma. Desde la lancha.

Cayo Granma. Desde la lancha.

 

Día 14 Despedida.

 

El viaje de vuelta a la Habana fue más amable que el primero, quizás por nuestra previsión de abrigo y acumulación de sueño. Al llegar a la ciudad, almorzamos en casa de Ana Teresa, quien nos esperaba con la misma hospitalidad de siempre y una rica comida. Apenas llegamos a prepararnos para el viaje, llegando al aeropuerto en medio de una lluvia importante que inundaba el camino, dando a nuestra salida un aire de dramatismo de lo más apropiado para un viaje inolvidable.

 

Facultad de Construcciones. Universidad de Oriente. Cuba

Facultad de Construcciones. Universidad de Oriente. Cuba

 

Esta experiencia, tan rica humana, intelectual y arquitectónicamente hablando, nos ha permitido crecer en la conciencia de la complejidad del problema habitacional y el diseño de sus propuestas. Nos invita a continuar en la línea de trabajo que conoce la necesidad de abandonar la pretensión de elaborar soluciones generalizadas, respuestas cerradas o recetas universales. Afianzando en nosotros la idea de trabajar colectivamente, de generar instancias de colaboración que permitan integrar los aportes de todos en la tarea de conocer la realidad, la necesidad territorial de los pobladores de las ciudades latinoamericanas, y junto a ellos, diseñar los procesos de gestión y las obras de arquitectura necesarias que vayan construyendo una ciudad social y espacialmente más justa. Sabemos entonces que, por un lado esta experiencia, nuestro segundo viaje a Cuba, no será la última visita a la Isla. Por otro lado, ya estamos proyectando nuevos destinos, para conocer más de la rica y diversa actividad humana, desplegada desde los protagonistas de las necesidades habitacionales, y de su lucha cotidiana por revertir esta situación.

Diciembre,2013. Arq. Julián Salvarredy y Arq. Eugenia Jaime, en Proyecto Habitar.

Parte II | Crónica del viaje a La Habana, Cuba. (2013)

La Habana. Patrimonio, conocimiento y necesidades sociales

Día 5

El quinto día, fue nuestro primer día de descanso. Como en el viaje anterior, el primer destino del día de descanso fue la Playa Santa María, ubicada a unos cuarenta kilómetros, cuarenta minutos en auto, y unas dos horas combinando los medios de transporte disponibles para todos. Fieles a nuestra filosofía viajera, utilizamos una versión de viaje más parecida a esta última opción. De este día, conversando con Euge, destacamos un par de acontecimientos o reflexiones interesantes, o necesarias.

 

Un suceso menor, nos llamó la atención durante el viaje. La primera etapa del viaje consistía en la caminata de quince cuadas hasta al “almendrón”. Luego un viaje de veinte minutos hasta el centro, y una nueva camina de quince cuadras, atravesando la Habana Vieja, hasta la parada del 400. La línea de transporte público que nos llevaría a la playa. Llegando a la parada dijimos “ultimo” como es el uso y costumbre local, ya que no hacen cola sino que cada quien va llegando y consulta al conjunto cual es el último. “El ultimo” se anuncia y además refiere “estoy después de la señora de blanco”. Y así pasa uno a ser por un breve periodo “el ultimo”, hasta que el próximo pasajero reclamara que uno se defina públicamente como tal, para que siga así esta fila de personas que no esperan en fila, sino que se organizan, disponen en el lugar más cómodo para la espera, en general a la sombra.

Todo este preámbulo no es el primer suceso a destacar. Llevábamos ya unos diez minutos de viaje, hacía mucho calor dentro y fuera del ómnibus, estaba lleno, tanto sus asientos como sus pasillos de gente parada. Una joven cubana, bonita ella, con una cartera muy grande y una bolsa se sostenía parada de uno de los caños verticales con evidente incomodidad frente a los movimientos bruscos del vehículo en la carretera. Cerca, a unos dos metros, viajaba un joven cubano, buenmozo el, sentado junto a la ventana, que al ver la situación de incomodidad, le ofreció llevar su cartera y su bolso, para que ambos viajaran cómodos. La muchacha envió a través de otros pasajeros su bolso y cartera a este otro joven desconocido, y paso a mejorar su situación de viajera. Aquí nos llamaron la atención al menos dos cosas, que podrían resumirse en el respeto mutuo y la confianza en los otros. Ya que en ningún momento dudaron, especularon sobre los movimientos del otro, o intentaron generar una situación a partir de este intercambio que generara alguna duda sobre el genuino interés de colaborar para mejorar la situación “colectiva”. Es un hecho que por otra parte no es aislado, sino que se trata de una práctica habitual entre los cubanos. Lo que esta seguramente asociado a los aspectos más rescatables de los valores aprendidos y generalizados socialmente.

 

Día 6

 

El sexto día por la mañana, aceptamos la propuesta de nuestra amiga Ana Teresa, que nos invitó a pasear por las terrazas y los miradores de los hoteles de La Habana. Comenzamos por una especie de hogar de dia, donde cientos de personas mayores de la ciudad, asistian y eran contenidos y atendidos con una calidad envidiable. La vista de la ciudad desde lo alto fue una experiencia muy interesante que incluyo un dispositivo llamado “cámara oscura”, y tambien la visita al bar de un hotel ubicado en un piso treinta que nos permitiría tener una vista muy particular de la ciudad de la Habana.

 

 

 

Por la tarde, comenzó la preparación del segundo evento vinculado a la Maestría de Vivienda Social de la CUJAE. La conferencia “Calidad del Hábitat. Experiencias y realidades”. La cita incluía a prestigiosos especialistas internacionales como Jenny Stenberg, de Suecia; Walter López Borbón, de Colombia; y a Eugenia Jaime, Yamila Crisci y quien firma esta nota de Proyecto Habitar. La cita del panel internacional fue en el Palacio del Conde Cañongo, frente a la Plaza Vieja de La Habana. Una espacio público pintoresco, restaurado casi en su totalidad.

 

El tema del Patrimonio es un asunto que visto desde Cuba obliga a repensar el significado de algunos problemas habitacionales en su contexto. Aquí, el asunto del Patrimonio está asociado a la conservación, restauración y reciclaje de edificios que poseen una particular valoración disciplinar. Estos edificios, mansiones antiguas, grandes iglesias, sitios históricos, difieren en su contexto territorial y en el uso actual o posible que se pudiera hacer de él según su posible destino. El reciclaje de los Docks de Puerto Madero, por ejemplo, puede orientar como es una re funcionalización que pone en valor un edificio o sector urbano, genera un negocio para los desarrolladores inmobiliarios, potencia un proyecto urbano dándole carácter y también revitaliza un área céntrica de la metrópolis porteña.  Pueden mencionarse como otros ejemplos de acciones vinculadas al patrimonio, las intervenciones en grandes edificios históricos que son objetos de cuidadosas restauraciones como la Catedral de Lujan, o de otros que son reconvertidos a Centros Comerciales. En la mayoría de estos casos, las operaciones son focalizadas, asociadas a un gran edificio o sector, vinculado a una dinámica económica particular.

 

Sin ser especialistas en la materia, es posible afirmar que en el caso Cubano, el contexto del problema patrimonial es diferente.  La política de vivienda de la revolución se resolvió por dos grandes vías. Por un lado la construcción de grandes bloques de vivienda. Por otra parte, luego de la reforma urbana de Octubre de 1960, se entregó las viviendas a sus habitantes (inquilinos), y se re distribuyo el parque habitacional, otorgando en usufructo perpetuo a las familias que lo necesitaban las casas que dejaron las clases pudientes que huían de la revolución.  Esto resolvió de forma efectiva la necesidad habitacional en ese momento histórico.

 

De aquel momento han pasado ya más de cincuenta años, la mayoría de los cuales ligados a la escasez de recursos, lo que ha hecho sumamente complejo el mantenimiento de las viviendas otorgadas por cualquiera de los dos medios antes comentados (conjuntos o casas re distribuidas u otorgadas) La situación edilicia de los centros urbanos se ha deteriorado, y las familias han crecido. Hoy se suma a estos problemas, el acento en el proceso migratorio interno que provoca la dinámica del turismo, que ofrece oportunidades de negocios en el centro de las ciudades turísticas. Estos factores contextualizan la particularidad del problema del Patrimonio en Cuba, ya que se trata de un asunto generalizado como en pocos lugares del mundo, e involucra necesariamente el habitar de todos los sectores sociales. Que ya no resolverán su situación aun restaurando todo el parque habitacional existente, ya que la sociedad se ha transformado.

 

La frecuente y extendida acción de las organizaciones estatales o no gubernamentales europeas en este asunto merecería varios estudios profundos, que analicen su impacto territorial, los aspectos simbólicos de la restauración, la asociación a los capitales del turismo como nuevo producto único, la valoración de estéticas asociadas a la vida cubana pre revolucionaria, y muchos otros, que exceden largamente las posibilidades de este escrito, pero que mencionamos por considerar a estas cuestiones interesantes y necesarias de evaluar.  En ocasiones hemos observado como esta fuerza conservadora choca de frente contra la vida cotidiana de los cubanos. Cincuenta años de revolución deberían abrir espacios de creación y transformación permanente. El problema del habitar nunca es solo de carácter físico, en ninguna de sus escalas, por eso es ineludible considerar la participación en este proceso de los pobladores de los espacios, sus necesidades, y sus proyectos, aun a riesgo de transformar edificios con valor histórico y patrimonial, según los estándares internacionales.

 

Día 7

 

El flyer del panel internacionalEl flyer del panel internacional

 

El día viernes 22, retomamos el ya conocido recorrido hasta el centro de La Habana. Esta vez rumbo a la Plaza Vieja, para llegar al sitio de nuestra conferencia. La ponente Sueca finalmente no pudo llegar, y la mesa se reconfiguro entre Colombia y Argentina. Dania nos presentó generosamente, y para comenzar dio lugar al Arq. Walter López Borbón, que luego de exponer resumidamente sobre la situación habitacional en Latinoamérica y el Caribe, conto algo de su extendida experiencia académica y profesional en el hábitat popular colombiano.

 

La exposicion de Walter Lopez Borbon

La exposicion de Walter Lopez Borbón

El título de su exposición fue “De contextos, textos y pretextos”. Allí comenzamos a conocer sus concepciones de trabajo. Expuso ideas que resultaron ser un gran aprendizaje para nosotros, y también coincidencias profundas. Como por ejemplo la idea del trabajo procesual, concebir los procesos de transformación participativa del hábitat popular no sólo como un fin, sino también como un medio, para la organización y el crecimiento comunitario. Podemos hacer mención también a la lectura y acción integral desde el punto de vista de las disciplinas y coherente en la relación dialéctica entre teoría y práctica en la problemática habitacional. Criterios de trabajo llevados adelante con un profundo acento proyectual, arquitectónico y urbano, solo por mencionar algunos de estas coincidencias.

 

 

Luego nos tocó el turno a los argentinos, allí expusimos:

Julián Salvarredy “Organizaciones Sociales y Políticas Publicas en el AMBA”.

Debido a la experiencia reciente del dictado de la materia, entendimos más productivo centrar nuestra exposición en los límites y posibilidades de la participación y organización social explicando las particularidades del caso argentino. El Estado argentino ha sido caracterizado por su conformación desde el origen –con matices y graduaciones según el momento histórico- como un estado asociado a las clases dominantes, particularmente a la oligarquía terrateniente, proceso que configuró su territorio y modelo productivo como exportador de materia prima e importador de manufacturas hasta hoy. La intención de este acento en la exposición era facilitar la comprensión del problema argentino observado desde aquella realidad. Porque de otra manera era difícil entender las razones que hacen de la propiedad privada, y particularmente la propiedad de la tierra, en Argentina un valor primordial para el Estado Argentino.  Cuestión que puede verificarse por ejemplo, en las dificultades de retomar la concepción de Función Social de la Propiedad en procesos como los de la Ley de Hábitat en la Provincia de Buenos Aires, o también en la localización de viviendas en terrenos periféricos y poco accesibles cuando existen baldíos perfectamente utilizables para la construcción de viviendas sociales, desestimados por ser privados y por su costo en el mercado inmobiliario.

 

La exposicion en la conferenciaLa exposicion en la conferencia

 

Eugenia Jaime “Formación profesional y Políticas de Vivienda, una historia de encuentros y desencuentros”

La exposición de la Arquitecta Jaime repaso el tipo de relación que existió entre los centros de formación argentinos, estatales, con las distintas políticas de vivienda a lo largo de la historia. Introduciendo otros aspectos sumamente interesantes como las características de la formación, la relación entre los profesionales y las necesidades sociales, el papel de los intelectuales en los procesos políticos y territoriales, o la relación entre los momentos de la producción, las tendencias internacionales y los arquitectos locales.

 

Yamila Crisci “Relaciones interinstitucionales en la Radicación del Barrio 31”

La Lic. Crisci expuso su trabajo de Especialización que estudia las características de la relación entre el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, y el de la Nación en el proceso de re urbanización de la Villa 31. Analizando en los aspectos políticos, jurídicos y metodológicos del proceso.

 

Al finalizar las exposiciones pudimos compartir un momento de debate con un concurrido auditorio, que reflejo el interés de los asistentes por lo expuesto.  Luego, nos invitaron un almuerzo en un bar al aire libre, para retornar por la tarde al mismo evento en el que se expusieran los Planes de Doctorado del Arq. Lopez Borbon y el autor de esta nota.

 

El arquitecto colombiano se encuentra cursando el Doctorado en Cuba, y esta era la tercera de seis presentaciones obligatorias que debía hacer frente al equipo de investigación. Ya que el proceso de producción de los Doctorados aquí se realiza en grupo.  Fuimos testigos allí de una dura corrección por parte de las profesoras cubanas, que fue suficiente para conocer el alto grado de exigencia de esta casa de estudios y sus académicas. Se generó un breve debate de aportes al profesor, cuyo trabajo versaba sobre las bases conceptuales de la teoría arquitectónica en procesos de proyecto participativo en el hábitat popular colombiano.

 

 

Por último, tímidamente, expuse parcialmente mi trabajo sobre “La Atención Primaria de Hábitat como parte de un sistema público e integrado de políticas urbano habitacionales. El caso del municipio de San Fernando”. Fue generosamente recibido, criticado, y mejorado colectivamente. Compartimos también una breve conversación sobre las características del sistema académico de cada país, que permite estar más o menos asociado al objetivo de avanzar en el conocimiento, únicamente en el caso argentino o colombiano,  o, en cambio se encuentra ligado a la necesidad de aportar a la transformación de la realidad, más precisamente a la resolución de un problema de la realidad, en el caso cubano.

Diciembre,2013. Arq. Julián Salvarredy, en Proyecto Habitar.

 

Parte I | Crónica del viaje a La Habana, Cuba (2013)

Esta crónica tratara sobre la experiencia de nuestro segundo viaje a Cuba. Corresponde introducir brevemente en que proceso ingresa este viaje. Nuestro grupo se gesta a partir de 2008, comenzando con una práctica de extensión universitaria en La Matanza, desde el origen con el objetivo de trabajar desde la arquitectura en el hábitat popular, junto a las organizaciones sociales en el territorio, en procesos de producción social del hábitat. Rápidamente fuimos parte de un proceso colectivo de crecimiento cualitativo y cuantitativo, en el que fuimos avanzando en el conocimiento e incorporando proyectos de investigación, participación en la formación de grado, de posgrado, publicaciones y participación política gremial a nivel local y regional.

En Diciembre del año 2011 viajamos a Cuba siete miembros de Proyecto Habitar, con el objetivo de conocer las políticas públicas de hábitat y la formación en la isla, siempre observadas desde una perspectiva integral. Con una intensa agenda trabajada desde Buenos Aires por Eugenia con la colaboración indispensable y decidida de la Doctora Dania González, dimos un gran paso en la comprensión de la realidad cubana. Al regresar dimos una serie de charlas sobre la experiencia, realizamos una exposición en nuestra facultad (FADU UBA) y tuvimos la suerte de poder invitar a profesoras cubanas a visitarnos para continuar el intercambio.

El Malecon.

A partir de este tiempo de trabajo conjunto y constante, nos invitaron a exponer a la Maestría de Vivienda Social de la CUJAE. La propuesta incluía una serie de participaciones en conferencias y jornadas de intercambio, que hicieron que nos entusiasmáramos fuertemente con la idea de retornar a la isla. Por otra parte, la invitación formal nos permitió gestionar el financiamiento de la Universidad para uno de nosotros, lo que hizo posible que más compañeros formen parte de esta nueva visita. La misma estuvo planteada inicialmente para Marzo, para luego trasladarse al mes de Noviembre, centrando las actividades en La Habana y en Santiago de Cuba.

La Habana. Ciudad de contrastes y contradicciones

Día 1.

El primer día estuvo signado por el reencuentro con nuestros amigos Cubanos. La alegría de retornar y reconocer la hospitalidad con la que nos esperan tan gratificante como familiar. Aprovechamos el sabado para recorrer un poco la ciudad. Nos acompañó Ana Teresa en el comienzo de la caminata por el barrio Nuevo Vedado, allí vimos los primeros indicios de lo que sería una constante en la isla, mayor movimiento económico minorista que hace dos años, mas surtido de oferta de productos, y más actividad en general. Muchos pobladores pintando sus frentes o arreglando veredas o casas. Dado que no todos los argentinos recién llegados ya habíamos estado en Cuba, este día cumplió con el recorrido de rigor turístico en términos históricos, pasamos por la plaza de la Revolución, luego fuimos hasta el Capitolio, para recorrer la calle Obispo y llegar al Malecón. Sorpresivamente allí nos encontramos una exposición de investigaciones formales en el entorno urbano arquitectónico vinculado de manera simbólica a la obra de Italo Calvino. El correlato artístico disciplinar de la situación cubana se reflejaba en algunas exploraciones formales iniciales, cargadas de subjetividad expresiva, asociadas a la realidad sin el acento del rigor científico.

Día 2

El segundo día, domingo, nos encontró en casa de Dania ultimando los detalles para la exposición abreviada en Cuba de nuestra asignatura “Proyecto, Participación y Habitar” a la que agregamos lógicamente la aclaración “Una aproximación a partir del caso Argentino”. Para la exposición en La Habana, preparamos tres módulos, a saber:

– Estado y vivienda social en Argentina. Que resume el proceso histórico de la vivienda en nuestro país, haciendo eje en los modelos de Estado y desde la perspectiva de la Ciencia Política.

– Políticas Públicas de Hábitat 2003-2011. Modulo orientado en primer lugar a la descripción de las características locales y regionales problema habitacional en el Área Metropolitana de Buenos Aires (2003-20011). Para luego elaborar una síntesis de las soluciones promovidas desde el Estado y/o las Organizaciones Sociales.

– Proyecto, Participación y Habitar. El tercer módulo incluye la propuesta conceptual de Proyecto Habitar en relación a las características necesarias de la participación y organización social en los procesos de trasformación del hábitat. Tanto en los de producción social como en los promovidos desde el Estado.

La propuesta académica es una versión de la práctica académica de Proyecto Habitar, que hemos desarrollado como propuesta de electiva anual en la FADU, cuya gestión intentamos de manera constante con la seguridad de alcanzar algún día su reconocimiento académico.

Compartimos la jornada almorzando en casa de Dania con las profesoras del Comité Académico de la Maestría en Vivienda Social de la CUJAE. Este espacio académico fue el promotor de nuestro segundo viaje y nuestro anfitrión oficial. En el encuentro conocimos también al arquitecto Walter López Borbón, con quien compartiríamos el programa académico propuesto para la segunda semana de nuestra estadía allí. Walter se encuentra cursando el Doctorado en la CUJAE, y Dania es su Directora, y corresponde comentar, también mi co-directora de Doctorado en la FADU UBA. En la sobremesa,  junto a algunos amigos, comenzamos a conversar con los jóvenes cubanos con un grado de confianza superior al del viaje anterior, lo que nos permitió entender la situación política local y sus contradicciones, con un grado de propiedad superior al del viaje anterior.

Recuerdo una frase de una valiosa interlocutora local, que ponderaba como un quiebre histórico cuando durante el periodo especial,  se permitió por primera vez en la historia de la Revolución el retorno de aquellos quienes habían dejado la isla. En ese momento, decía “se puso a prueba la conciencia revolucionaria del pueblo cubano”. Sin simplificar, ni ironizar, marcaba una realidad que sin dudas es parte de un proceso abierto hasta hoy. Desde ese momento se contraponen, de hecho y de manera cotidiana, la realidad del socialismo cubano y la oferta del capitalismo internacional.

Por un lado, esta la calidad de vida cubana, en la que es generalizado el acceso a  la salud, la educación, la cultura, alimentación básica,  en la que los tiempos de la vida cotidiana permiten disfrutar de buena porción de tiempo libre y existen además escenarios de asociación y organización comunitaria que favorecen relaciones sociales  de particular valor. Por otro lado, se ofertan los privilegios que los viajeros y turistas  muestran día a día, tan objetivos y materiales como los otros, como por ejemplo el acceso a algunos bienes electrodomésticos, la posibilidad misma de viajar de quienes tienen acceso económico a un pasaje de avión, o el surtido de provisiones en general.

Desde el Estado cubano se aposto a la resistencia de los valores revolucionarios, vinculados a la igualdad, la colaboración y el humanismo, sostenidos durante muchos años en la práctica y fuertemente arraigados aun hoy desde el punto de vista teórico. A estos valores se enfrentan entonces los propios del liberalismo, con las practicas y los privilegios de sus clases pudientes.

En esta contraposición, muy presente en las calles del centro de la Habana, pero ya generalizada, viven las últimas dos generaciones de cubanos. Los valores revolucionarios son puestos en contradicción en la práctica de la realidad actual, acentuada también por la oferta permanente de transformación hacia el capitalismo que llegaba con el turismo y las remesas. Situación que se ve agudizada por el proceso de desigualdad que esta misma situación histórica de ingreso de capitales asociados a otra lógica productiva genera.

Día 3.

Nos separaban unas quince cuadras hasta el transporte público que debíamos tomar, es una distancia de caminata que los cubanos viven con naturalidad, fue otro de los motivos que nos permitió bajar algunos kilos durante nuestra saludable estadía allí. Caminamos entonces  hasta llegar a una esquina en donde poder tomar el almendrón, que es una especie de taxi colectivo que te lleva y trae desde el centro por las arterias principales. Hay un sistema parecido aquí en el Conurbano, solo que en lugar de los Falcón de los 80 porteños, nos encontramos con vehículos de la década del 50, a los que solo les queda la chapa original, según saben contar siempre sus choferes.

Luego de cruzar la calle Obispo llegamos al edificio sede de la Maestría de Vivienda Social. Conocimos allí al rico y heterogéneo grupo de cursantes de la Maestría, muchos de ellos trabajadores del Instituto de Vivienda, muchos de la oficina del Historiador de la Ciudad. En líneas generales, mitad arquitectos mitad ingenieros.

La sede de trabajo de la Maestria de Vivienda Social en La Habana. (se imparte de manera itinerante en distintas ciudades de Cuba)

La sede de trabajo de la Maestria de Vivienda Social en La Habana. (se imparte de manera itinerante en distintas ciudades de Cuba)

Luego de la presentación, la Licenciada Política Yamila Crisci dio la clase introductoria “Estado y vivienda social en Argentina”. Para comenzar, definiendo tres categorías (producción social del hábitat, políticas públicas, producción del mercado formal) con las que estructuramos nuestro discurso e intentamos al mismo tiempo, generar un vínculo conceptual entre dos realidades productivas diferentes.  

La Lic Yamila Crisci. Proyecto Habitar

La Lic Yamila Crisci. Proyecto Habitar

Estos ejes se enfocan en los textos de Rodriguez y Di Virgilio que observan que la producción de la ciudad articula procesos viabilizados por diferentes tipos de actores que sostienen lógicas diferenciadas en función de sus objetivos y de los recursos con los que cuentan. De este modo, la ciudad capitalista resulta de la interacción contradictoria y compleja de:

-La lógica de la ganancia (ciudad entendida como objeto y soporte de negocios)

-La lógica de la necesidad (llevada a cabo por los grupos que no pueden satisfacer sus demandas en el ámbito del mercado)

-La lógica de lo público (es la lógica estatal en la que el Estado actúa a través de regulaciones y políticas)

Sintetizan “La producción social del hábitat surge de la lógica de la necesidad, es decir, no prioriza la finalidad lucrativa sino la necesidad de uso (…)” (Rodriguez; Di Virgilio, 1997: 13)

Para graficar las complejas asociaciones en esta lectura integral del proceso histórico de la vivienda, llevamos la línea de tiempo que construyo el Arq. Martin Otero, que vinculaba procesos sociales de lucha, modelos de estado, respuesta de las políticas públicas y producción social en cada periodo histórico. Pegada en el frente del aula, nos acompañó durante las dos extensas jornadas de trabajo.

La linea de tiempo elaborada por el Arq. Martin Otero. Proyecto Habitar

La linea de tiempo elaborada por el Arq. Martin Otero. Proyecto Habitar

Por la tarde comenzó la clase a mi cargo, centrada en la descripción de las características del problema habitacional argentino, y particularmente en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Caracterizando el proceso de los años 2003 y 2011 con sus limitaciones, logros, y contradicciones.

Arq Julian Salvarredy. Proyecto Habitar.
Arq. Julián Salvarredy. Proyecto Habitar.

Es destacable la atención y respeto de los compañeros  y compañeras cubanas en su participación en los talleres que dimos. La llegada puntual, la permanencia en el aula, la participación activa y con sentido de colaboración fue generando un entorno de construcción colectiva que fue creciendo durante las dos jornadas. Allí, profesionales de extendida experiencia profesional y académica, junto a estudiantes recientemente recibidos, participaban con igual grado de interés.

Día 4.

El segundo día de dictado de la materia electiva fue movido y singular. Durante la mañana terminamos el modulo dos. Vimos que, por una parte era necesario tomarse un tiempo mayor en la descripción de las características de clase del Estado argentino, y de las limitaciones históricas que esta situación pone sobre las posibilidades de distribución de la riqueza, de planificación y distribución racional de recursos estructurales como la tierra.  Por otra parte, comenzamos a observar como un eje productivo de trabajo común la necesidad de acentuar el aspecto de participación, organización, construcción colectiva y apropiación propios del trabajo en la producción social del hábitat.

El momento de trabajo en grupos.
El momento de trabajo en grupos

Antes del corte del mediodía, generamos, siempre en la búsqueda de la coherencia entre teoría y práctica, un espacio de participación y construcción colectiva, que permitiera al mismo tiempo repasar los conceptos trabajados hasta ese momento. Fue muy interesante ver como el carácter de la colaboración colectiva, organizada en cuatro grupos, cambio su calidad, intensidad y tono, y se generó un momento académico lúdico y productivo. En el que al mismo tiempo pudimos entregar nuestros libros (Cuaderno de Trabajo 1 “Universidad y sectores populares”) como “premio” para esta actividad previa a la clase de cierre.

La clase de la Arq. Eugenia Jaime, se centró entonces en los aspectos más profundos y conceptuales del Proyecto y la Participación, asociadas a la arquitectura y a la adaptación activa de la población en proceso de transformación del hábitat popular. El Proyecto Social concebido de manera profunda, programática, donde los conceptos se construyen colectivamente, vinculados a las características del habitar y al proyecto colectivo.

Para terminar, les pedimos a los asistentes al curso que nos dieran una devolución sintetizada en una palabra, y que justifiquen su elección. Fue gratificante ver que al devolución incluía lo más profundo de nuestras intenciones, lo más humano de nuestras convicciones, y en un sentido general también las posibilidades y limites que nos impone la realidad del contexto local de trabajo. Las palabras que fuimos escribiendo en el pizarrón fueron:

“Participación, Realidad, Éxito, Compromiso Social, Inclusión, Perseverancia, Aprendizaje, Necesidad, Humanismo, Socialización, Tolerancia, Colaboración, Valentía, Empoderamiento, Capacidad, Admiración, Sentido de pertenencia, Sensibilización, Método Mejorado, Voluntad, Paciencia, Esperanza, Reflexión, Solidaridad, Estrategia, Educar, Integración, Hermandad.”

Diciembre,2013. Arq. Julián Salvarredy y Arq. Eugenia Jaime, en Proyecto Habitar.