10-05 | Marchamos

Con nuestras ideas, nos involucramos para transformar la realidad más cruda
Con la fuerza de nuestro trabajo, proyectamos y construimos un hábitat más justo
Con el cuerpo, volvimos a la Plaza de Mayo y nos encontrarnos con otros, hombres y mujeres,
jóvenes y viejos, movilizados para continuar con la vocación transformadora que comenzaron                                                                 miles de compañeros hace más de 40 años.

Para los genocidas, ni 2×1, ni reconciliación
30.000 compañeros desaparecidos ¡presentes! ¡Ahora y siempre!

 

 

1° DE MAYO: DÍA DE LOS TRABAJADORES

Desde Proyecto Habitar queremos rememorar este día exponiendo en primer lugar nuestro respeto y admiración por los millones de trabajadores del mundo que con su trabajo manual hacen posible día a día la producción en términos amplios. En segundo lugar,  queremos situarnos a su lado en calidad de trabajadores intelectuales que no están de acuerdo con someter su producción al servicio de quienes tienen el poder de decidir qué tenemos que pensar. 

Nosotros, arquitectos formados para el desarrollo de la profesión liberal, estamos jodidos porque no solo es inmoral aceptar algunos encargos de quienes tienen los recursos sino que además el 80% del trabajo profesional que hacemos está destinado a gestionar recursos y permisos frente a distintos escritorios de Desarrolladores inmobiliarios, administraciones públicas, etc. Esta actividad se lleva el 90% de nuestro tiempo y el 10 % restante, cuando nos queda cabeza, lo podemos usar para pensar algo socialmente valioso.

Y ¿por qué hacer esto? La realidad nos presenta otra encomienda; hacen falta miles de arquitectos en cada barrio, en cada emprendimiento, en cada movimiento barrial, en cada fábrica, que puedan aportar como cuadros técnicos al desarrollo de la construcción de la ciudad. 

Somos trabajadores, que junto a nuestros compañeros sindicalizados reclamamos por nuestros derechos. Queremos terminar con la mentira del trabajo por el honor. Los servicios que brindamos son trabajo, trabajo que se puede medir que se puede evaluar y que no nos pone en ningún lugar distinto a quien trabaja con sus manos. 

Sin contrato de trabajo, debido a estos honores, los arquitectos  no recibimos seguridad social que otorga la legislación laboral en otros casos. Esto es muy importante porque los arquitectos de Proyecto Habitar queremos trabajar para los que no pueden pagar honorarios y si no tenemos un sindicato que nos proteja no podemos responder a la demanda que nos urge.

Para nosotros el arquitecto es un trabajador que tiene que dar respuesta a las necesidades del hábitat que la constitución dice garantizar. Comitentes organizados nos sobran, lo que falta es un cambio en la concepción del profesional arquitecto, necesitamos un TRABAJADOR. 

Las características de la actividad profesional necesarias, se fundarán en la reflexión profunda acerca de las necesidades requeridas y la organización de los problemas en sistemas y subsistemas de acción para poder pensar las respuestas más ajustadas a los recursos e intereses sociales manifiestos y latentes.  

Desarrollando instrumentos de acción pública y revisando las estrategias constructivas repetidas hasta el hartazgo sin evaluación crítica. Proponiendo creativamente acciones realizables en el corto y mediano plazo. 

Desde Proyecto Habitar queremos diseñar, construir y teorizar nuestros proyectos que no son más que los proyectos que nuestra sociedad requiere con urgencia. Trabajando colectivamente, hecho que pone en valor a cada uno por su vínculo con el otro. Situados donde la necesidad se presenta y la organización se vislumbra.

Estudiando rigurosamente la relación entre las acciones y los cambios producidos, para poder mejorar los procesos de diseño, gestión de espacios arquitectónicos y urbanos  para luego llevarlo a las aulas universitarias donde se promueve la formación de los futuros profesionales. Escuchando des prejuiciadamente la cruda experiencia de la vida cotidiana en los barrios populares. Rescatando la preexistencia de lo producido, poniendo en valor el tremendo esfuerzo humano que hay detrás de cada obra de vida. 

1° de mayo de 2017, Proyecto Habitar

EL DESAFÍO DE INVESTIGAR CON UN SENTIDO TRANSFORMADOR

Investigar es una práctica que en Proyecto Habitar se construye colectivamente día a día, partiendo de la necesidad urgente de catorce millones de habitantes de todo el país, que viven en situación de carencias habitacionales serias. Diseñar y proyectar su resolución es determinante para el desarrollo de una vida urbana en condiciones justas y democráticas.

La producción de teoría significa una oportunidad a la hora de conceptualizar la práctica profesional y docente, mediante la observación de aquellas dimensiones necesarias para comprender la realidad objetiva de los barrios populares en la Región Metropolitana de Buenos Aires. Esta observación, sin duda, es clave para mejorar nuestras intervenciones, tanto en el territorio como en la universidad, con un sentido político y social que excede los intereses disciplinares.

Esta práctica se produce a partir del relevamiento pormenorizado de los procesos de transformación territorial, la detección de los actores que inciden en ellos y la visibilización de los instrumentos de acción pública en los que se manifiestan intereses y propósitos.

Para colaborar con la difusión de los avances, hemos escrito libros que aportan a la producción participativa, al conocimiento sobre el proyecto y sobre habitar en contexto de desigualdad; artículos en revistas especializadas, posters, proyectos audiovisuales, entre otros formatos que encontramos para dar a conocer y debatir nuestras ideas. (ver nota)

A su vez, la producción teórica se programa colectivamente, y como un medio para vincularnos con otros. Por lo que su planificación es en relación con múltiples espacios de intercambio y redes locales, nacionales y regionales, favoreciendo la democracia en la circulación de los saberes y el acceso a producciones que potencien la colaboración, venciendo el individualismo y la competencia que fomenta nuestro sistema académico.

En síntesis, investigamos para aportar a la transformación de la realidad que requiere de un trabajo serio, sostenido, comprometido y colectivo. Por eso, el propósito de esta tarea es construir una teoría común que contrarreste la producción desigual de ciudad, institucionalice las prácticas de los profesionales en el territorio y aporte a mejorar las condiciones habitacionales en los barrios populares de la Región Metropolitana de Buenos Aires.

En este contexto, durante este año, presentaremos en diversas notas, una serie de avances y aproximaciones desarrollados por Proyecto Habitar en nuestras investigaciones.

Proyecto Habitar

 

Imagen: tesis de Maestría de Arq. Eugenia Jaime, Proyecto Habitar.

PRODUCCIÓN COLECTIVA: LAS PUBLICACIONES DE PROYECTO HABITAR

A partir del trabajo realizado en el hábitat popular, desde Proyecto Habitar venimos produciendo una serie de publicaciones en las que compartimos las ideas en torno a las prácticas desarrolladas en la formación universitaria y el ámbito profesional.

Hasta el momento, hemos realizado cinco publicaciones: “Ver para resolver”, Cuadernos de trabajo n°1 y 2, “Habitar en contextos de desigualdad” y “Proyectar en contextos de desigualdad”. En ellas, se recorren los procesos y los actores involucrados en la producción social del hábitat, las políticas públicas de mejoramiento de viviendas y reurbanización, el proyecto urbano inclusivo y el rol del arquitecto-urbanista en nuestra sociedad para aportar a una igualdad socio-espacial.

Las producciones publicadas surgen a partir de distintos procesos de trabajo: proyectos de investigación realizados en Proyecto Habitar, proyectos participativos junto a estudiantes y vecinos y seminarios abiertos realizados en la Facultad de Arquitectura Diseño y Urbanismo como parte de la formación universitaria.

En todos los casos son el resultado de una producción colectiva. Nos encontramos en un trabajo comprometido como organización, enriquecido por el encuentro con los protagonistas de la producción social hábitat, estudiantes, docentes, arquitectos, urbanistas y especialistas en otras disciplinas como la psicología social, la sociología y el diseño gráfico.

Escribir sobre los procesos de producción social del hábitat nos permite visibilizarlos y comprometernos profesionalmente como individuos y como sociedad. Llena de vida la formación académica y promueve llevar adelante programas de trabajo de un alto valor social.

 
Los libros están disponibles en:
Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de Buenos Aires
Facultad de Arquitectura, Universidad Nacional de La Plata
Universidad Nacional de La Matanza
Universidad Nacional de Moreno
Universidad Nacional de Avellaneda
Universidad Nacional de General Sarmiento
Universidad Nacional de Quilmes
Universidad del Nordeste
Universidad de Belgrano
Instituto de Desarrollo Económico y Social
Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo
Sociedad Central de Arquitectos
Publicaciones de Proyecto Habitar. ver
Proyecto Habitar

24-03 | ¿DE QUÉ CIUDAD ESTAMOS HABLANDO?

El 24 de marzo nos encuentra nuevamente en la Plaza de Mayo para alzar la voz y decir “30.000 compañeros detenidos, desaparecidos están presentes en la lucha de todos nosotros”.
 
Nos trae aquí la certeza de que la dirección trazada por su lucha es la misma que hoy guía el trabajo que día a día cientos de miles de compañeros llevamos adelante en las aulas, en las obras de viviendas de los barrios populares y en los debates de ideas.
 
La dictadura fue un duro golpe para los avances que la acción pública venía construyendo en materia de hábitat. Delegados villeros, sociedades de fomento, cooperativas de vivienda obrera, autoconstrucción con apoyo técnico, talleres barriales con voluntarios universitarios para relevar, proyectar y construir. Los instrumentos comenzaron a ser pensados por los involucrados y la potencia que adquirían se hacía extensiva a toda la sociedad.
Los militares, ejecutores de las políticas que resguardaron y resguardan los privilegios de las clases dominantes, terminaron con esto con violencia, silenciando, fragmentando, borrando y amenazando a cualquiera que tuviera intenciones de mirar hacia atrás.
 
A más de cuarenta años del golpe, durante los últimos períodos de democracia se han restaurado numerosos derechos. Sin embargo, el derecho a pensarnos como sociedad, a programar lo colectivo, nuestras ciudades y nuestras viviendas no tiene lugar en nuestra legislación.
La política de vivienda y la política urbana resultan una válvula de escape de la enorme maquinaria que extrae la renta del suelo y de la industria de la construcción.
 
Los gobiernos no exigen a los empleadores retribuir a los trabajadores una suma suficiente para que estos puedan adquirir sus casas. Tampoco proponen que las viviendas pertenezcan a sus moradores, mucho menos se plantea la propiedad pública del suelo. En este contexto, la gestión democrática del territorio está lejos de existir. Sin embargo, desde las organizaciones sociales, territoriales, y políticas, en distintos puntos del país, caminamos para reconstruir ese proyecto.
 
El gobierno actual copia nuestras palabras y falsifica los instrumentos que hace más de 40 años supieron configurar nuestros compañeros; pero todos sabemos que detrás de esa cáscara no hay nada.
 
Las políticas actuales solo persiguen reproducir el capital. Las ciudades se maquillan con mayor esmero pero con la misma hipocresía que se escondían las villas detrás de muros durante el mundial ‘78. El único sentido de las obras de infraestructura de hoy, es facturar tareas con mucha rentabilidad y reducido conflicto técnico. Los programas de crédito hipotecario se indexan hoy, igual que en la dictadura, y tienen por objetivo generar sujetos de crédito, individuales y librados a su suerte.
 
El resultado de estas políticas presenta las más injustas formas de habitar. Necesitamos políticas que se instrumenten desde las necesidades de los actores involucrados, solo así escucharemos que necesitamos más solidaridad, más colaboración, aumentar los servicios, disminuir los costos, aumentar los recursos, reducir las restricciones a la expresión social…
 
Tenemos mucho para transformar pero ya comenzamos hace más de 40 años.
 
Nos quieren consumidores. No queremos elegir, queremos protagonizar!
 
Justicia, protagonismo, trabajo digno, conciencia histórica.
 
30.000 compañeros desaparecidos, presentes! Ahora y siempre!!
 

 

Proyecto Habitar

08-03 | PH MARCHA PORQUE SOMOS MUJERES TRABAJADORAS

Las falsas dualidades en relación con la fuerza, la inteligencia o la capacidad de transformación, nos enfrentan y nos ponen a competir, manifestando contradicciones donde no las hay. Para romper con esta desigualdad es necesario trabajar con el otro desarrollando instrumentos que distribuyan los recursos existentes para generar una plataforma común; sin ella las desigualdades persisten y lo que se transforma es la apariencia.

Estamos asistiendo a un cambio profundo de las relaciones sociales, apoyado en la incorporación del género femenino en el mercado laboral. Este hecho profundiza la desigualdad que aparece con brutalidad en la vida cotidiana, cuando suceden por ejemplo: la violencia de género, el feminicidio y los recortes en los salarios.
 
No obstante la lucha de la mujer trabajadora continúa. No tenemos que ser poseedoras de una fuerza superior. Todos aquellos derechos que podamos alcanzar, tienen que estar acompañados de los procedimientos para poder llevarlos a cabo en la vida cotidiana. Una nueva manera de entender las relaciones de género convive con otra -ya vieja- que apesta a muerte. Para que finalmente las perspectivas obsoletas declinen, tenemos que trabajar una salida colectiva con un programa social.
 
Los espacios de la vivienda y la ciudad también tienen que cambiar, los programas para ellos tienen que abordar los espacios para la colaboración y la ayuda mutua. Viviendas que no den lugar al abuso, donde lo privado sea solo una expresión de lo individual y deje de representar los valores que el mercado y la imposición de un tipo de institución “familia” como representación de ideas conservadoras y retardatarias, que se nos imponen a diario.
Repudiamos el feminicidio, repudiamos la violencia de género, repudiamos la desigualdad en la remuneración, pero por sobre todo repudiamos un sistema que nos embrutece propiciando la cosificación de la vida que se expresa en las desigualdades de género en particular y las desigualdades productivas en general.

 

UN DÍA | UNA ARQUITECTA : Eugenia Jaime, Arquitecta en Proyecto Habitar ver
 
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